Hace 20 años, contar con un grado de Licenciatura era suficiente para guardar el título y ocuparse sólo de trabajar. “Pero hoy la formación debe ser una actitud permanente, el que no lo haga así pronto se vuelve un dinosaurio y pierde su empleabilidad” alertó Ricardo Greco, fundador y presidente de ADEN International Business School.
Sus palabras fueron anticipadas por Deloitte meses atrás, cuando el estudio “Tendencias de Capital Humano 2015” revelaba que el porcentaje de compañías que califican como muy importante el aprendizaje y desarrollo de sus empleados se triplicó con respecto al año anterior. A pesar de que aumentó la importancia, advertía el estudio, el nivel de preparación para enfrentarlo disminuyó.
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En ese momento, sólo el 40% de los entrevistados calificaba a las organizaciones como “listas” o “muy listas” en este tema. Pero para Greco se trata de algo más que esto, tiene que ver también con el tipo de capacitación que se le está dando a los líderes.
En esta línea, estos son 3 errores a la hora de capacitar a los líderes modernos:
-La formación sólo es presencial. De acuerdo a Greco, la gran tendencia actualmente versa sobre el e learning, “todo lo que sea formación online es un hit y las empresas están introduciendo la variable online dentro de su formación”. En esto, el estudio de Deloitte respalda que el mercado de tecnología aplicado al aprendizaje creció 27% para 2015 y ahora es una industria mundial de US$4.000 millones.
Pero aquí hay una salvedad. “A niveles ya jerárquicos inferiores, el online puro puede ser más aplicable pero no hacia el nivel ejecutivo, porque este busca no solamente la formación sino el networking”, explicó. La idea es hacer una amalgama entre presencial y online de forma que se complementen. La gamificación (aprendizaje por medio de juegos) es una buena aliada en este caso.
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Capacitar sólo a los más fieles. “Hoy las empresas mandan a sus ejecutivos con el ánimo de obtener un impacto en los resultados, no es una cuestión de motivación sino de obtener herramientas que les permitan aumentar sus ingresos o reducir sus costos”, comentó el experto.
Por esto, el mercado de aprendizaje y desarrollo creció un 14% en 2014 y la inversión en ejecución de programas para líderes creció a una proporción mayor, según las estimaciones de Deloitte.
Copiar las metodologías de la vieja escuela. Para Greco, la metodología de casos, la transferencia de conocimientos tipo magistral y lo puramente cognitivo están siendo reemplazados por la formación basada en experiencias, aquella donde el alumno es el protagonista y es quien se enfrenta a sus propias barreras de aprendizaje.
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¿Pero corresponde la oferta de las academias empresariales con las demandas de competencias de las empresas? “El problema es cuando uno manda a un ejecutivo a capacitarse y vuelve con mayores conocimientos, Pero yo no quería que viniera más sabio, sino que volviera mejor gerente, mejor líder”, recalcó el experto.
A su jucio, la oferta académica de las escuelas de negocios debe adaptarse a lo que las empresas necesitan, que actualmente ronda sobre las habilidades blandas en sus ejecutivos. “Entonces acá el desafío es cómo internalizaar habilidades para que estos ejecutivos mejoren sus competencias gerenciales y obtengan mejores resultados cuando regresen a sus trabajos”, concluyó.