Redacción
La mayoría de los ataques informáticos se alimentan de dos cosas: descuido y desconocimiento de parte de los usuario. De acuerdo al laboratorio de ESET Latinoamérica, estas son las 5 señales más comunes que revelan si un usuario o empresa es blanco de un ciberdelincuente.
1. Exceso de confianza. Hacer clic en cualquier enlace que aparece en redes sociales es el error más común. Muchos de estos enlaces redirigen a los usuarios a sitios maliciosos o bien a sitios legítimos que han sido comprometidos con el fin de robarle información o inyectarle un malware en la computadora. Antes de hacer clic analice si la fuente es confiable y verifique la redirección.
2. Poca creatividad. ¿Es de los que reutilizan las contraseñas? Si un atacante compromete una de sus cuentas utilizando correos de phishing, puede acceder con facilidad a las demás cuentas utilizando estas credenciales. Las contraseñas deben, por obligación, ser complejas y únicas en cada plataforma. También, no olvide cambiar las contraseñas predeterminadas del router, la cámara web o dispositivos móviles.
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3. Rebeldía ante el software. No actualizar el software podría significarle mayor exposición al robo de datos, fraudes financieros y demás problemas de seguridad. Asegúrese de aplicar parches corespondientes en tiempo y forma que corrijan las vulnerabilidades y blinde el equipo.
4. Falta de malicia. Descargar aplicaciones desde tiendass no oficiales es un error común con caras consecuencias. Acudir a herramientas que le permiten a los usuarios de iOS y Android evadir los controles de Apple y Google lo hacen más vulnerable a aceder a aplicaciones con códigos maliciosos, modificadas por cibercriminales.
5. Wi-Fi sin límites. ¿Alguna vez ha enviado información sensible conectado a un Wi-Fi abierto en un espacio público? Cuidado, la conexión de estas redes es frecuentemente libre e insegura, lo que le permite a los atacantes situarse en el medio del dispositivo y el servidor del usuario (conocido como ataque Man-In-The-Middle), y robar datos sensibles o ejecutar un malware.