El Congreso de Uruguay estableció una ley que permitirá cobrar por el uso de bolsas plásticas en los comercios como un intento para desestimular su uso y promover el reciclado de este material.
La nueva ley uruguaya también prohíbe la fabricación, importación, distribución y venta y entrega del material, salvo que sea biodegradable y esté autorizados por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
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Este país consume al año unos 1.200 millones de bolsas de plásticas por año y se suma a los más de 60 países que limitan su uso, debido a las consecuencias ambientales que provocan. Según la ONU, por lo menos 13 millones de toneladas de plástico se filtran en los océanos cada año y mata al año a más de un millón de aves marinas y más de 100.000 mamiferos.
Tras esta iniciativa se espera que muchas naciones tomen conciencia del uso de este material y contribuyan a reducir la cifra de 500 millones de bolsas que se consumen cada año en todo el mundo y que tardan al menos 400 años en degradarse. Por ahora se proyecta que para el 2030 se producirá 619 millones de toneladas de plástico anuales.
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Cabe resaltar que Uruguay no es la primera nación de América del Sur en aprobar una ley de este tipo, la semana anterior Chile aprobó una ley similar que establece una multa de 370 dólares por el uso de cada bolsa de plástico a quienes inclumplan la ley, sin embargo la legislación excluye envases de plástico para alimentos que sean necesarios por razones higienicas o porque su uso ayude a prevenir el desperdicio de alimentos.