Según el Programa Estado de la Nación, en Costa Rica, para el año 2017 la pobreza afectó a un 20% de la población, cifra que se ha mantenido con pequeñas diferencias interanuales. De allí, un 5,7% correspondió a pobreza extrema.
Paradojicamente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) argumenta que el desperdicio y la pérdida de alimentos en el mundo es del 30%, situación de la que Costa Rica no escapa.
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Ante este panorama, el Tecnólogico de Costa Rica (TEC) ha asumido el reto de trabajar para la disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos, lo cual favorece el logro de sistemas alimentarios sostenibles. La Escuela de Agronegocios, a través de sus investigadores, han trabajado en determinar las causas, efectos y en proponer acciones tendientes a reducir las pérdidas y los desperdicios.
Por ejemplo, ha desarrollado proyectos y actividades de investigación para la cuantificación de pérdidas en agrocadenas como de cebolla y tomate.
También, ha trabajado en el levantamiento de pérdidas en agrocadenas de ciruela, lácteos, manzana, papa y guayaba taiwanesa. Incluso, ha realizado mediciones de desperdicios en comedores institucionales. Además, forma parte del comité editor de la Guía de Medición de Desperdicio en Cocinas.
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Precisamente, como parte del uso de esta Guía, recientemente se capacitó a 60 chefs, gerentes, emprendedores, administradores de comedores institucionales y gestores ambientales, para reducir el desperdicio de alimentos en sus cocinas.
Además, ha investigado acerca de la valorización de la pérdida de alimentos mediante compostaje, biodgestión y alimentación animal. Igualmente, desarrolló una metodología para la determinación de puntos críticos de pérdida de alimentos en la industria alimentaria.