De acuerdo a Ricardo Morales, presidente del Comité de Ajonjolí de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), esto ha ocasionado una crisis seria de seguridad alimentaria y sostenibilidad familiar en más de 300 comunidades de la costa sur del país, quienes no tienen otra alternativa inmediata para sustituir el ingreso que el ajonjolí les significa cada año.
“Hacemos un llamado a las instituciones nacionales e internacionales, pero principalmente a la Embajada de Japón que se encuentra en nuestro país, para que se involucren apoyando al sector para solventar la problemática que está aquejando, y ocasionando la profundización de la pobreza de las pequeñas familias del área rural guatemalteca”, resaltó Morales.
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Según se detalló, el 70% de la producción de la semilla de ajonjolí se exporta hacia el mercado japonés y estadounidense, y es requerida por ser tipo confitera, es decir, utilizada para el consumo en grano entero, tostado o para la elaboración de aceites comestibles de alto valor.
Según Morales, el 80% de la oferta nacional de ajonjolí es producido por pequeños agricultores de Quetzaltenango, Suchitepéquez, Escuintla, San Marcos y Mazatenango.
Durante 2016, el sector desarrolló una serie de estrategias enfocadas a fortalecer la cadena de producción y, resaltar ante los mercados internacionales el valor agregado y calidad del ajonjolí chapín.
Una de ellas se fue la impulsada por el Comité de Ajonjolí, con apoyo del AL-Invest 5.0, programa financiado por la Unión Europea, con el que se implementó un proyecto de asistencia técnica hacia los grupos organizados de la región productora de ajonjolí.
Esto, se informó, permitió generar relaciones con 34 asociaciones agrícolas, comités agrícolas y cooperativas, que representan en su conjunto a más de 3 mil productores de ajonjolí, que necesitan apoyo para elevar su productividad en el campo, y mejorar sus ingresos, así como para establecer relaciones directas con las empresas exportadoras, que les permitan obtener mejores precios por el esfuerzo realizado en el campo.
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Según Morales, esto y otras estrategias puestas en marcha lograron que el Sector de Ajonjolí cerrara el 2016 con ventas al exterior por un monto de US$22 millones a los mercados de Japón, Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania y Suecia.
Asimismo se expuso que para el 2017, el sector de ajonjolí continuará con los esfuerzos para el fortalecimiento de la cadena de proveedores de la industria del ajonjolí de exportación, así como con el desarrollo de proyectos a favor de los pequeños productores, elevando sus niveles de productividad, así como el desarrollo de sus capacidades organizativas y comerciales, y generar mayores ingresos familiares.