Con el propósito de ayudar a República Dominicana enfrentar desastres naturales, el Banco Mundial aprobó un préstamo de US$150 millones para proveer financiamiento inmediato luego de un desastre natural o una emergencia de salud pública.
El desembolso diferido ante catástrofes, o Cat DDO por sus siglas en inglés, es un programa de financiamiento que reciben los países afectados por situaciones de desastres sin tener que recurrir a fondos destinados para programas sociales o de desarrollo.
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De acuerdo a un reciente estudio del Banco Mundial y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo dominicano, se estima que el impacto económico de los desastres naturales ha promediado en unos US$420 millones por año durante el período 1961-2014 y República Dominicana se ubica en el puesto 27 entre 171 países en el Índice de Riesgo Global 2016 de las Naciones Unidas, que clasifica los riesgos de los países ante desastres naturales.
“La enseñanza más importante de nuestra experiencia mundial en respuestas ante desastres es la de invertir en prevención y preparación para poder responder más rápido cuando un desastre ocurre”, dijo Tahseen Sayed, directora del Banco Mundial para el Caribe. “Este es el primer préstamo de su tipo en el Caribe, y se centra en una serie de reformas destinadas a fortalecer la capacidad del gobierno en gestión del riesgo, adaptación al clima y resiliencia financiera”, afirmó.
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La entidad manifestó a través de un comunicado que en el periodo inmediatamente posterior a los huracanes Irma y María, movilizó a un equipo de gestión del riesgo ante desastres para ayudar a los gobiernos de los países afectados a realizar una evaluación rápida de daños y necesidades, en colaboración con las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Agencia del Caribe para la Gestión de Emergencias y el Banco de Desarrollo del Caribe.