Por: Moisés Olivares Viniegra, Senior Partner de Gues Consultores México y Latinoamérica
(M&T)-. Mientras, por el otro extremo, se ven algunas en dificultades para lograr resultados positivos. Quizá para poder entender el porqué, valdría la pena revisar lo referente a las capacidades organizacionales.
Este tema es esencial para entender como aprovecha la empresa con su estrategia las oportunidades que se le presentan en el entorno e incluso viéndonos mas proactivamente como la empresa “crea” necesidades (como encuentra maneras mas eficientes de cubrir necesidades satisfechas de una manera ineficiente, proponiendo maneras mas eficientes) utilizando y desarrollando estas capacidades organizacionales.
Para comprender de mejor manera como se relacionan e interrelacionan, es bueno recordar algunas definiciones de estos elementos básicos, (enunciativos – no limitativos):
Propuesta de Valor
Lo que una empresa necesita ser (necesita ofrecer) de manera que ofrezca un valor diferenciado al mercado.
Capacidad
Lo que requiere hacer para alcanzar una situación de posicionamiento estratégico. Esta habilidad (o habilidades) consiste en la ejecución, cumplimiento, mejora y creación de actividades que realiza la empresa.
Recurso
Lo que necesita tener para desarrollar esas habilidades, los recursos pueden ser tangibles (personas, capital, ubicaciones, plantas productivas, logística, distribución, etc.) e intangibles como la marca, imagen, etc.
El concepto de capacidades organizacionales nos permite percibir un nuevo horizonte para competir estratégicamente basándonos en las competencias clave de la empresa. Bajo este esquema es posible definir la estrategia basándonos en competencias organizacionales que son las fuerzas que nos permiten competir, y que además nos darán una ventaja competitiva, siempre y cuando sean difíciles de imitar.
Lea también ¿Cómo desarrollar un buen liderazgo en tiempos de covid?
Las posibilidades estratégicas aumentan en relación directa al fortalecimiento de las capacidades organizacionales. La estrategia puede requerir el desarrollo de ciertas capacidades que no existen o están poco desarrolladas en la empresa, sin embargo, una vez desarrolladas, estas capacidades reforzadas apuntan a estrategias mas agresivas.
Si la empresa cuida el desarrollo de estas capacidades (mediante un buen proceso de aprendizaje organizacional), las capacidades pueden fortalecerse y tener ventajas competitivas difíciles de imitar. Contar con estas capacidades permitirá ir adoptando estrategias mas ambiciosas.
Te dejo aquí algunas preguntas que pueden orientarte por donde iniciar tu replanteamiento:
¿Los recursos y capacidades de mi empresa me permiten responder a oportunidades y amenazas?
¿Cuantos de mis competidores ya poseen esas capacidades y recursos?
¿Mi empresa no cuenta con algún recurso o capacidad?
¿Cómo enfrento esa desventaja si la quiero obtener, comparando con las empresas que ya la poseen?
¿Mi empresa está organizada para sacar provecho al máximo del potencial de sus recursos y capacidades?
¿A ti como responsable de RR.HH. tienes mapeado las competencias y diferenciadores de tus colaboradores?
