Amafredo Castellanos
Chris Gardner, el filántropo, millonario y escritor que este martes se presentará en Guatemala, advirtió que la película “En busca de la felicidad” (2006), protagonizada por el actor Will Smith, sólo mostró un año de su vida.
“La película fue sólo sobre un año en mi vida. Yo tenía 28 años, lo que significa que hubo 27 años antes de eso”, comentó durante una conferencia de prensa ofrecida en la Universidad Galileo, dejando así la idea de que su búsqueda de la felicidad no se limitó a un año de carencias, sueños y trabajo para alcanzarlos.
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Gardner se presentará este martes en Guatemala como parte de la gira “Ceo of HappYness World Tour”, que además incluyó a Nicaragua el pasado 14 de abril.
En ningún momento se le observó reñido con el tiempo. Estuvo abierto a todas las preguntas, incluso aquellas que surgían cuando ya se iba. Animó a los niños a que le hablaran y preguntaran y se hizo acompañar de una niña guatemalteca de 12 años, a quien invitó a sentarse a su lado.
Gardner dijo que dos cosas lo hacen feliz en la vida. Sus hijos y el haber roto el círculo generacional en su familia.
Explicó que en el caso de sus hijos, no sólo crecieron ellos, sino también lo hizo él porque creyeron lo que les dijo: hacer lo que quisieran. De esa cuenta, no fueron abogados o médicos, sino un diseñador de interiores y un especialista en mercadeo digital. “¿Qué es eso? ¿Es un verdadero trabajo?”, reflexionó sonriente ante el público. “Pero yo les dije que podían hacer esas cosas, así que eso me da gozo, porque he aceptado sus decisiones”, comentó.
En cuanto al segundo tema, dijo que el círculo generacional que rompió fue el “los ciclos del alcoholismo, abuso de drogas, violencia doméstica, miedo, pobreza… son cosas universales, y yo hablaré de esos círculos”, indicó.
Sí volvería a hacerlo. Gardner comentó que hay mucha similitud entre los problemas que vive actualmente el mundo y los que existían en la parte de su vida que mostró el fil, en el inicio de los años 80, con la recesión más grande en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
“Eran tiempos muy retadores, y eran difíciles en Centroamérica y en toda América Latina. Había inestabilidad, problemas políticos, golpes de Estado; si no me equivocó en 1982 fueron nacionalizados los bancos en México. Esos tiempos han pasado antes. Y la pregunta que me hace la gente: ¿Lo podrías hacer de nuevo?: sí lo podría hacer”, sostuvo.