El flujo de caja es uno de los elementos más importantes de cualquier empresa. El flujo de caja es un informe financiero que presenta los ingresos y egresos de una empresa en un tiempo determinado. El saldo, o flujo neto, será la diferencia entre ingresos y egresos.
Un flujo de caja no utiliza el término “ganancia” o “pérdidas”, ya que no es un Estado de los Resultados. Sin embargo, saber cuánta liquidez tenemos en nuestras empresas es un dato de suma importancia.
Por un lado, el flujo de caja nos permite saber cuánta mercadería comprar. Ya sea materia prima para la elaboración de algún producto, o algún producto ya finalizado, el flujo de caja nos da un margen de cuánto podemos comprar. Sin embargo, este informe no solo nos da una idea cuánto comprar, sino cómo hacerlo. Gracias al flujo de caja, sabemos si podemos comprar de contado o si debemos solicitar crédito. De igual forma, un flujo de caja nos permite saber si podemos vender de contado o podemos otorgar créditos. Por último, este informe financiero nos permite saber si podemos re invertir las utilidades o no.
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Proyectar flujos de caja futuros puede hacer la diferencia entre una empresa estable, con suficiente liquidez para cumplir sus obligaciones, y una empresa que tenga problemas para llegar a fin de mes. Un flujo de caja proyectado nos permite predecir déficit de efectivo, y tomar medidas al respecto. También nos permite predecir bonanza, y planear formas de generar ingreso de alguna otra fuente.
El flujo de caja es uno de los mejores aliados de una empresa, por lo que su elaboración debe tomarse con toda la seriedad del caso