*Por Maria-Isabel Reneau
Noruega es conocida por ser un importante proveedor de petróleo y gas, y el segundo mayor exportador de gas natural para el mercado global; pero ahora se está reconociendo por ser el primer país donde más de la mitad de los coches venidos son eléctricos o híbridos.
Las ventas de automóviles eléctricos e híbridos en Noruega superaron a las que utilizan combustibles fósiles en 2017, consolidando la posición del país como líder mundial en el impulso para restringir las emisiones de los vehículos.
Noruega está por delante del resto del mundo, con aproximadamente 52% de los automóviles nuevos vendidos el país el año pasado siendo híbrido o eléctrico, según la Norwegian Road Federation, en comparación con el 40% en 2016. Los vehículos de diésel está en plena caída libre, solo 23% de las ventas fueron de diésel.
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El país ofrece incentivos generosos que hacen que los automóviles electrónicos sean más baratos de comprar, como parqueo gratuito, exención del pago de peaje en carreteras y beneficios fiscales para los propietarios; también busca prohibir la venta de vehículos de gasolina y diésel en 2025.
Otros países ahora quieren promover los coches híbridos y eléctricos; Gran Bretaña y Francia tienen planes en terminar la venta de autos de gasolina y diésel para el 2040. China intenta mejorar la calidad del aire y dominar la tecnología de vehículos nuevos, el gobierno quiere lograr que los carros vendidos utilicen combustibles alternativos.
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Aunque aún se venden más automóviles diésel que eléctricos, el país espera que en el 2018 los roles cambien, y serán los híbridos y eléctricos que sobre salen; estiman que entre el 25 y 28 por ciento para los eléctricos y que coches diésel bajará a un 17%.
Un automóvil híbrido es uno que utiliza más de un medio de propulsión, combina un motor diésel o de gasolina con un motor eléctrico. Las principales ventajas que tiene son que se consume menos combustible y emite menos dióxido de carbono (CO2) que un vehículo convencional.