El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto a Finnovista presentaron el estudio FinTech en Costa Rica: Hacia una evolución de los servicios financieros. El estudio abarcó desde la industria tradicional hasta la irrupción de nuevos modelos de negocio provenientes de las empresas Fintech, identificar los principales retos del país y las fortalezas y oportunidades que deben aprovecharse para subirse a la ola de innovación financiera.
La revolución FinTech presenta la oportunidad de contar con una oferta de productos y servicios financieros más rápidos, eficientes y sobre todo accesibles para promover la inclusión financiera que aún constituye un desafío a nivel global.
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En el 2017, el ambas entidades publicaron la primera edición del informe “Innovaciones que no sabías eran de América Latina y el Caribe”, donde se identificaron a 703 startups Fintech en la región, de las cuales cinco eran costarricenses.
Hoy, América Latina cuenta con más de 1 250 empresas de este tipo y 25 de ellas están en Costa Rica. Esto supone un crecimiento neto del 400% desde la primera medición con una alta tasa de supervivencia de estos emprendimientos.
FinTech en Costa Rica
“Las FinTech en Costa Rica cuentan con mucho capital humano y muy bien formado, sobretodo en temas de tecnología de comunicación e innovación. En definitiva la apertura que hay en el ecosistema a colaborar entre los distintos actores hace que sea muy positivo el panorama y las ideas florezcan con nuevas oportunidades”, afirmó William Ernest Mondol, especialista senior de BID Lab.
Costa Rica está en un estado inicial de desarrollo en cuanto a las tecnologías financieras, con un número de startups aún reducido.
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Pero el liderazgo en la región en cuanto a penetración móvil y la posición privilegiada en los rankings de innovación global, así como su capacidad para formar, atraer y retener talento convierten a Costa Rica en terreno fértil para el surgimiento y expansión de soluciones financieras tecnológicas.
