*Por Maria-Isabel Reneau
El déficit fiscal de Costa Rica cerró en diciembre 2017 con 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB), además de haber superado las expectaciones del año, un 5,9%, es el déficit más alto que se ha visto en tres décadas; la información fue confirmada por el Ministerio de Hacienda.
La diferencia entre ingresos y gastos del Gobierno logró prevalecer al 5,3 registrado en diciembre 2016. El incremento se explica en un menor aumento de los ingresos tributarios y los gastos que fueron por el pago de los intereses de la deuda.
El ministro de Hacienda, Helio Fallas, explicó que la ausencia de una nueva Ley de Impulso sobre la Renta, un Impuesto al Valor Agregado y de una regla fiscal son las razones por la cual no se puede dar el salto hacia al purificación de las finanzas públicas.
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“Desde inicios de gestión venimos ejecutando un proceso gradual de mejora para alcanzar al estabilización de las finanzas publicas. Dentro del marco de una legislación hacendaría obsoleta, aplicamos medidas administrativas y hemos dado un salto importante en materia tecnológica, lo que ha permitido mejorar el comportamiento de las cifras tanto en gastos como en ingresos”, reveló Fallas.
Fallas también dijo que con el cierra del 2017 se introdujo ocho nuevas leyes durante el gobierno de Luis Guillermo Solís; las leyes son parte de la propuesta que el Ejecutivo está presentando a la Asamblea Legislativa desde el 2015, que logrará fortalecer el sistema tributario y ordenar el gasto público.
Indicó que a pesar de los esfuerzos que tomaron para reducir el gasto y en mejorar la recaudación, una reforma tributaria es urgente. Según los datos del Ministerio de Hacienda, los gastos totales durante el 2017 llegaron a 11.866,7 millones de dólares, mientras los ingresos totales eran 8.320,9 millones de dólares.
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Falles agregó que el impuesto de renta creció más de 977,2 millones de dólares durante el periodo 2013 a 2017, que no se daba desde el 2008; este resultado es debido a las medidas administrativas y por la modernización tecnológica. Pero estos ingresos no son lo suficiente para disminuir el déficit.
En relación con este año de 2018, Fallas comentó que no tiene una proyección exacta del déficit fiscal, pero que esperaba que no se sube a un porcentaje grande. El gobierno de Solís terminará el 8 de mayo y todo indica que el nuevo Gobierno debe lograr las reformas para bajar el déficit.