De acuerdo con el Ministerio de Economía (MINECO), también la falta de grandes inversiones en el país que generen empleo es otra de las razones que ha impulsado tanto al sector público como al privado a incrementar el flujo de recursos para financiar diversos proyectos.
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Las estadísticas muestran que del lado del sector público, en 2017 dicha entidad otorgó créditos por US$19.7 millones, y en los primeros cinco meses de este año ya entregó US$4 millones.
Asimismo, se detalló que la demanda de recursos mencionados están propiciando el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa ante la necesidad de contar con recursos financieros inmediatos.
De acuerdo con la Política Nacional de Competitividad, el aumento de jóvenes en edad de trabajar que en un lapso de aproximadamente 15 años constituirán el llamado bono demográfico de Guatemala, son quienes demandan más oportunidades y para alcanzar sus objetivos, la actividad del emprendimiento es la opción.
Aunque no hay cifras exactas sobre el mercado, pero se calcula que existen alrededor de 400 figuras u organizaciones que hacen operaciones de micro finanzas, aunque el número podría ser mayor debido a que aún hay muchas sin registrar.
Datos disponibles de las carteras de crédito de las instituciones integradas en la Cámara de Microfinanzas, la Red de Instituciones de Microfinanzas de Guatemala (Redimif) y la Red Financiera de Asociaciones Comunitarias (Fasco), refieren que el total de los créditos ofrecidos a marzo último suman US$1,953 millones y más de 2 millones de clientes.
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De acuerdo con Cámara de Microfinanzas, las instituciones financieras que en la actualidad trabajan en este tipo de financiamiento ya no solo hacen microcrédito, pues las carteras se han diversificado debido a la demanda de los clientes. Lo anterior abarca crédito productivo, consumo de personas, así como financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas.
El destino de los recursos es variado y se invierte en agricultura, agroindustria, pago de tarjetas de crédito, producción, actividades artesanales, pequeña industria, servicios, comercio, consumo y vivienda, entre otros.