La capacidad de Nicaragua de mantener la estabilidad en sus principales indicadores desde el 2011, cuando concluyó el programa de Servicio de Crédito Ampliado que implementaba el FMI, fue el tercer factor que pesó en la decisión de cerrar las oficinas de Managua el próximo 1ro de agosto, según comentó su dirigente, Juan Zalduendo, en conferencia de prensa.
Y es que entre el 2011 y el 2015, el país no ha requerido de un programa con ese organismo financiero internacional, debido a su consolidación de crecimiento económico que ha permitido mantener la inflación en un dígito, los déficits fiscales han sido bajos y la deuda pública se ha reducido, según indicó el mismo Fondo en un comunicado emitido febrero.
Por otro lado, la inversión privada nacional y extranjera ha presentado un dinamismo positivo y las exportaciones de bienes y servicios también han crecido, resaltó el informe.
Nicaragua supera con éxito evaluación del FMI
Lo anterior se muestra además en el informe trimestral del Producto Interno Bruto (PIB), correspondiente al tercer trimestre del 2015 y emitido por el Banco Central de Nicaragua (BNC), el cual evidencia un crecimiento promedio anual de 4.3%. Con este resultado, el crecimiento acumulado de enero-septiembre fue de 4.1%, datos que corroboran el voto de confianza emitido por el FMI a la economía nicaragüense.
Retos de la economía nicaragüense
A pesar de los buenos números que arrojan los estudios y la estabilidad macroeconómica de este país, el representante residente del FMI en Nicaragua, Juan Zalduendo, ha hecho énfasis anteriormente en algunos desafíos de la economía nicaragüense en el corto, mediano y largo plazo.
Según expuso en el foro Visión 2016 de Nicaragua, organizado por Mercados & Tendencias, urge mejorar las políticas fiscales, la educación, el clima de inversión, la infraestructura pública fronteriza, mitigar los riesgos de la alta dolarización financiera, fortalecer la supervisión bancaria, garantizar la estabilidad financiera del sistema de seguridad social, profundizar la competencia y diversificar las exportaciones.
Las razones de Nicaragua para esperar crecimiento en un año electoral
Asimismo señaló que una señal muy buena de la salud de la economía de Nicaragua es que su sistema financiero todavía no recurre a fondos internacionales para financiar la demanda de créditos para los sectores, aseguró el experto internacional, pero advirtió que “el bienestar dependerá del aumento de la productividad y la sofisticación de las exportaciones”.
Siempre vigilante
Aunque cierre sus oficinas en el país en los próximos meses, la entidad dejó claro que seguirá efectuando visitas al país.
“El Fondo está comprometido a mantener la cooperación estrecha y el diálogo abierto que ha caracterizado sus relaciones con Nicaragua en las últimas dos décadas y seguirá proporcionando asesoramiento sobre políticas de alta calidad y asistencia técnica”, informó en el comunicado.