Según el informe “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe 2016”, elaborado en conjunto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la evolución de los mercados laborales en América Latina y el Caribe durante este año será negativa.
Entre las razones, cita Cepal, destacan la previsión de un contexto macroeconómico y de crecimiento más deteriorado que el año pasado y el debilitamiento de algunos indicadores de empleo.
El informe señala que, según las proyecciones más recientes, el Producto Interno Bruto (PIB) regional se contraerá en 0,9% durante 2016. Durante el primer semestre, esta contracción incidió en una caída de 0,6 puntos porcentuales de la tasa de ocupación urbana, la cual, junto con un incremento en la tasa de participación, causó un alza del desempleo de 1,6 puntos porcentuales, en comparación con igual lapso del año pasado.
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La evolución heterogénea entre países y subregiones demuestra que las economías de América del Sur, fuertemente dependientes de la exportación de productos primarios, se vieron afectadas por el fin del superciclo de precios altos, mientras que las economías más vinculadas a las cadenas de suministro de productos manufactureros como Centroamérica y el Caribe en el comercio con los Estados Unidos tuvieron un desempeño más positivo y la tasa de desempleo se redujo.
“El mayor aumento del desempleo se verificó en Brasil. En contraste, en tres de los cuatro países de la subregión norte: Costa Rica, México y República Dominicana, la tasa de desempleo se redujo y solo Panamá registró un aumento”, menciona el informe.
Adicionalmente el organismo insiste en que el debilitamiento de la demanda laboral se ve influida por la formalización de empleos informales o la informalización de empleos formales. En México, Nicaragua y Costa Rica el empleo registrado se amplió en más del 3%, como reflejo de economías que se expanden más que la mayoría de las de América del Sur.
En el caso nicaragüense, Cepal, advirtió que los programas de formalización del empleo informal son justamente una de las razones que ha contribuido a mejorar las cifras de empleo del país.
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¿Cómo cerrará el año?
Para el segundo semestre de 2016, a nivel regional no se prevé una mejora significativa en la situación laboral, indica el estudio. La contracción del PIB regional y su impacto en la demanda laboral incidiría en que se mantenga la caída interanual de la tasa de ocupación.
Por otro lado, la expansión de empleos informales, sobre todo como trabajo por cuenta propia, atenuaría este impacto en términos cuantitativos, pero reflejaría un deterioro en la calidad del empleo. El documento agrega que es de esperar que la tasa de desempleo abierto urbano regional siga subiendo y termine el 2016 en 8,6%.