Este indicador es imposible medirlo con exactitud matemática por lo que se realiza con la percepción de la población donde 7 es que el gasto público se realiza de forma muy eficiente mientras que 1 es que el gasto público es nada eficiente.
Y es que los Gobiernos tienen la responsabilidad de decidir a qué destinar el dinero que recaudan con los impuestos que todos pagamos y de acuerdo a este estudio, el país más derrochador de la OCDE es Italia, con una puntuación de 1,9 sobre 7; seguido de Eslovenia (2,2 puntos), Grecia (2,2), Eslovaquia (2,3) y España (2,5). Los países que completan la lista de los 10 peores son México (2,6), Hungría (2,6), Portugal (2,8), Polonia (2,9), Letonia (3) e Israel.