Oro, plata, arena, yeso, piedra cantera y caliza, toba, material selecto y agregados son algunos de los productos de minería metálica y no metálica que se extraen en Nicaragua y contribuyen al dinamismo de la economía nicaragüense.
Entre 2012 y 2014 empresas mineras nicaragüenses y extranjeras han invertido US$516.7 millones para desarrollar operaciones industriales enfocadas en la extracción, procesamiento, comercialización y exportaciones de productos mineros metálicos y no metálicos. Las inversiones mineras superaron por mucho a las inversiones realizadas en telecomunicaciones, energía y pesca.
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La minería es uno de los tres principales agentes de las exportaciones del país, sólo superado por la carne bovina y el café oro, según estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones. Sólo el oro reportó durante 2015 exportaciones valoradas en US$318 millones y hasta junio de 2016 se reportaban US$188 millones.
La minería no metálica también se ha convertido en un agente dinamizador de otros sectores, especialmente la construcción, cuyo auge se debe al crecimiento de la población y el incremento de la actividad turística.
Durante el 2015 se extrajeron centenares de miles de metros cúbicos de diversos materiales destinados para construcciones horizontales y verticales, entre ellos piedra triturada (1.3 millones), arena (143.000), piedra caliza (46.800), hormigón (33.000) y yeso (37,1 toneladas métricas).
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La principal empresa minera metálica que opera en Nicaragua es B2Gold que explota las minas de oro El Limón (León) y La Libertad (Chontales), en tanto la principal operadora minera no metálica es Cemex Nicaragua dedicada a producir cemento.
Durante muchos años la minería fue criticada por sus prácticas depredadoras del ambiente, sin embargo los empresarios mineros que operan en Nicaragua desarrollan un modelo de negocios denominado “Minería para todos”, mediante el cual involucran en su gestión a las comunidades donde operan.
“En nuestro modelo, la minería significa no sólo desarrollar proyectos sociales por nuestra cuenta, si no trabajar conjunta y participativamente con las comunidades donde operamos para empoderarlas”, aseguró recientemente el presidente de la Cámara Minera de Nicaragua, Sergio Ríos.
El caso más emblemático de trabajo conjunto entre empresarios mineros, gobierno local y sociedad civil es el Plan de Ordenamiento y Desarrollo Urbano de Bonanza, ciudad que durante más de 130 años ha sido enclave de empresas mineras.