Alejandro Marín
El título de bachillerato implica una reducción de las necesidades básicas insatisfechas (NBI). En el Gran Área Metropolitana, disminuye un 33,3% la pobreza de albergue, un 44,3% la de conocimiento y un 20% la de consumo, según un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional.
En el estudio la pobreza de albergue contempla las variables del estado de la vivienda, los materiales utilizados en la construcción con aspectos como si tiene o no letrina, electricidad o agua potable. La pobreza de conocimiento se vincula con el acceso a puestos de trabajo calificados y la pobreza de consumo está asociada con los ingresos y remuneraciones.
En el Pacífico Central, la finalización de los estudios secundarios significa una disminución de las tasas de pobreza con respecto a aquellas personas de nivel educativo inferior en un 26% en pobreza de albergue, un 38,4% en la de conocimiento, y un 20,6% en la de consumo.
La principal dificultad para que la educación llegue a todo el país son las barreras territoriales y geográficas, pues, en Costa Rica, la infraestructura educativa en las zonas alejadas de los principales centros de aglomeración económica presenta serias deficiencias. Esta desigualdad incide de manera negativa en los niveles de escolaridad.
Los niveles de pobreza de segmentos de la población con características similares pero de distintas regiones, son comparados para determinar si un mayor nivel educativo contribuye a reducir el nivel de pobreza según las NBI.
Rafael Arias, de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, señaló que “el combate a la pobreza es uno de los retos más importantes que tiene la sociedad y la economía costarricense hoy, más aún cuando a pesar de fuertes inversiones los niveles de incidencia de la pobreza parecen estancados y sigue afectando a las regiones periféricas del país”.
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Asimismo, destacó que se deben realizar mayores esfuerzos en la descentralización de la educación y atender las necesidades de las zonas periféricas, donde no existe información consistente respecto a la calidad de la educación impartida.