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Las proyecciones de crecimiento de Honduras son favorables. Para el 2018 y 2019, el Banco Central de Honduras (BCH) prevé un crecimiento del 3,8% y del 4,2% respectivamente, mientras que la inflación se ubicará en ese periodo en 4%, según proyecciones de la institución.
Wilfredo Cerrato, presidente del BCH sostuvo que se espera que los sectores que más contribuyan a esa expansión sean el agropecuario y la recuperación de la construcción. Cerrato apuntó, además, que para 2018 se prevé que la economía “siga creciendo dado la oportunidad a lo interno y externo que tenemos”.
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En cuanto a exportaciones, Honduras espera crecer un 1,9% en 2018 y el 4,9% en 2019, y se prevé un incremento en las importaciones para 2018 de 6,5 %o y un 5,3 % para 2019.
Honduras espera cerrar este 2018 con una inversión extranjera directa (IED) de US$1.226 millones de dólares, por encima de los US$1.186 millones alcanzados en 2017, en tanto, para 2019 espera que la IED supere los US$1.270 millones. Además, respecto al déficit en la administración central, se prevé que este sea del 3,2% en 2018 y del 3,3% en 2019, de acuerdo al Programa Monetario.
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El BCH sostuvo que se requiere “continuar adaptando los instrumentos de política monetaria de manera que se pueda absorber o suministrar recursos conforme a las condiciones de liquidez prevalecientes en el sistema financiero”.
En materia de política cambiaria, el Banco Central seguirá “monitoreando el desempeño del mercado interbancario de divisas” para “identificar la necesidad de darle seguimiento a la normativa y aplicar las mejoras necesarias para continuar fortaleciendo la conformación del mismo, a fin de procurar la eficiencia operativa y preservar la posición externa del país”, según el documento.
En el contexto internacional, las perspectivas indican que “la economía mundial continuaría evolucionando positivamente durante 2018 y 2019, influenciada por el fortalecimiento de la confianza de los agentes económicos, el mayor consumo de los hogares, de la inversión privada y el dinamismo de los flujos de comercio internacional”.
Además, no se prevén “presiones inflacionarias adicionales a nivel mundial, pese a la recuperación prevista en los precios de petróleo y algunas materias primas”