Marcelo Burman, desde Rio de Janeiro, Brasil.
Un Brasil sumido en una gran conflictividad política luego de la salida de Dilma Rousseff del poder, con una ciudad colapsada por el tráfico en las calles y que hoy viernes tuvo que dar feriado para descongestionar un poco las vías, es el escenario de los primeros Juegos Olímpicos celebrados en la región.
El impresionante despliegue de seguridad sobre Río, como medida de prevención ante los recientes eventos terroristas ocurridos en diferentes lugares del mundo, también es parte de los preparativitos de esta fiesta, que seguramente será espectacular.
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Aún así, todos estos problemas pasarán a un segundo plano y el protagonista será el deporte. Aquí, representantes de países enfrentados por diferentes temas desfilarán juntos en unas horas para dar inicio a los juegos. Por supuesto, las marcas no están ausentes, y saben aprovechar el momento para posicionarse.
Nissan, el gigante automotriz, apostó fuerte para ser el automóvil oficial de las Olimpiadas. Por esto, 4,200 carros transportan deportistas y delegaciones en esta ciudad donde se habla en portugués pero que por un mes, se conducirá en japonés.
José Roman, vicepresidente de Ventas y Marketing de Nissan para Latinoamérica, nos cuenta en los siguientes vídeos el porqué de esta decisión y que sintió cuando llevó la antorcha por la planta de Nissan.
Además, la marca aprovechará el contexto de las justas para lanzar a la venta el Nissan Kicks, un modelo nacido en Latinoamérica, que en breve será producido en su planta de la ciudad de Resende, a dos horas de Rio de Janeiro, y que el día de hoy también marca el inicio de sus ventas.
Su preventa de 2000 carros, se agotó en los primeros días de lanzado y en pocos meses llegará a los diferentes países de América Central.
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Nissan invirtió US$1500 millones en el 2014 para el desarrollo de la planta, la cual emplea a 1800 personas y fabrica en la actualidad las versiones March y Versa.
Por eso hoy, la alegría también es japonesa.