Redacción/EFE
Analistas y expertos en migración han señalado en las últimas semanas que las cifras de deportaciones de centroamericanos desde México se han disparado en el último año, y atribuyen a ese fenómeno el descenso en el número de migrantes que llegan a Estados Unidos, en especial de los niños que viajaban solos hasta la frontera.
Según informó en diciembre la Dirección General de Migración (DGM) guatemalteca, las autoridades migratorias mexicanas deportaron en 2014 a un total de 107.199 centroamericanos indocumentados que buscaban llegar a Estados Unidos .Esa cifra supone un aumento del 32,18% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fueron deportados 72.692 migrantes.
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Además, en los primeros cinco meses de este año fiscal (desde octubre de 2014 a marzo pasado), México deportó a 3.819 menores centroamericanos no acompañados, un 56 % más que en el mismo periodo un año anterior, de acuerdo con Pew.
Aun así Luis Arreaga, subsecretario de Estado Adjunto de EE.UU. para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, reconoce que el descenso en el número de migrantes en parte se debe a que hay más información sobre la política migratoria de EE.UU. erradicando el mito de que era muy fácil llegar al país.
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Arreaga asegura que ahora la campaña de información sumada a la idea de que Estados Unidos y los países del triángulo norte van a trabajar juntos para abordar el tema de forma integral ha dado un poco de esperanza.