Fany Alvarenga,
Colaboración: Maria Sandoval / Amafredo Castellanos
Tras la crisis de la roya, la sequía y los bajos precios, se anuncia que las exportaciones de café centroamericano subirá en un millón de quintales, pasando de 10.8 a 11.8 millones de sacos de 60 kilos, según la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé).
En detalle, Guatemala espera una recuperación de alrededor del 10% en sus exportaciones en el año cafetalero 2013-2014, pasando de los 4.08 millones de quintales Oro en 2013-2014 a 4.2 millones de quintales Oro en 2014-2015. Honduras espera una cosecha de 7 millones de sacos de 46 kilos y Nicaragua prevé una producción superior a los 2 millones de quintales.
Esto significa que por primera vez en tres años, Centroamérica en general no continuará cayendo en sus exportaciones de café, lo que venía ocurriendo a causa de la baja en los precios internacionales, la roya y falta de recursos para poder seguir invirtiendo, recalca el Anacafé.
Las proyecciones. Del millón de quintales en que sube la exportación, el mayor incremento se viene de Honduras con unos 600,000 sacos, mientras 100,000 quintales más serán exportados por Guatemala y el resto por los demás países.
Desde que comenzó la actual cosecha en octubre de 2014 hasta los primeros días de febrero, Forexpros calcula que el precio promedio del grano de oro se ha mantenido en US$183.89 por saco. En los primeros días de febrero el precio internacional ha sido de US$ 63.65.
La Anacafé estima que si el precio se mantiene arriba de los US$ 160, beneficiará a los caficultores quienes registran un costo de producción oscila entre los US$ 140 y US$ 155 por saco.
No obstante, José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan) mantiene una opinión más reservada sobre el tema y considera que especialmente el cambio climático genera una serie de inciertos, difíciles de manejar.
Sobre los cambios que provocó la baja de las exportaciones en las estrategias del sector, Buitrago asegura “los países compradores de café nicaragüense continúan haciéndolo de igual forma, el café se sigue vendiendo sin problemas y si podemos decir que los compradores desearían tener una mayor oferta de café, pero tampoco podemos decir que hay una escasez”, apuntó.
Para los hondureños las bofetadas de la roya y las sequías “han representado una oportunidad para mejorar algunas prácticas agronómicas en muchos productores e iniciar un proceso de renovación de sus fincas, que representará una mayor producción, en la misma área cultivada”, opinó René León Gómez, gerente del Instituto Hondureño de Café (IHCAFE).