Mientras otros piensan que la inclusión de la tecnología en los servicios financieros mediante empresas innovadoras es una competencia a la que todavía pueden derribar fácilmente.
Con cifras de penetración más elevadas en los mercados emergentes y entre los usuarios más jóvenes, las Fintech se hacen cada día más populares entre los consumidores a nivel global gracias a la percepción que se tiene de ellas. Según un informe de Capgemini, 82% de los encuestados opina que éstas son fáciles de usar, un 81% asegura que dan un servicio con rapidez, mientras que el 80% opina que proporcionan una experiencia positiva.
Sin embargo, las entidades bancarias parecen no estar de acuerdo con las ventajas de estos servicios y solo el 36% coincide en que las Fintech ofrecen un servicio ágil, y el 40% admite que proporcionan una buena experiencia, según revela el Informe Mundial de Banca Minorista 2016.
Respecto al desafío que las Fintech representan para el modelo de banca tradicional, dicho informe expone que cerca de dos tercios de los directivos entrevistados opinaron que es necesario considerar a éstas empresas como aliadas, por lo que el 46% aceptó que está introduciendo en sus estrategias de desarrollo la fórmula de la colaboración, y el 44%, la de inversión. Por otro lado, solo un 18% dijo tener planes para la adquisición de empresas Fintech o de su tecnología.
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Para los expertos, estas cifras demuestran que la mayoría de los bancos no están suficientemente preparados para hacer frente a esta creciente tendencia y no terminan de aceptar que podrían beneficiarse de la orientación que ofrecen las empresas Fintech en lo que respecta al desarrollo de productos y servicios, así como en la definición del papel que juega en el actual ecosistema bancario.
Para Capgemini, los bancos y las Fintech tienen fortalezas que son complementarias y que deberían aprovecharse para lograr una experiencia de usuario más completa y satisfactoria.
Retos, no barreras
Según datos de la consultora KPMG, la inversión en Fintech, respaldada por empresas de capital de riesgo, creció un 106% hasta alcanzar US$13.800 millones en 2015. Por ello, los gobiernos de distintos países han adoptado diferentes enfoques buscando regular esta industria.
De acuerdo con Emilio Sandoval, director de Risk Advisory & Consulting de Deloitte, los reguladores muestran cada vez más interés en las Fintech, por lo que ha habido progreso para ayudarlos a mantener el ritmo e, incluso, fomentar la innovación blockchain.
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Asimismo, expresó que actualmente hay un amplio reconocimiento de que las tecnologías pueden ser usadas para resolver ciertos problemas, pero las operaciones y los servicios financieros son complejos. “Los ejecutivos financieros ahora tienen que averiguar cómo incorporar y aplicar nuevas tecnologías, así como los impactos a corto y largo plazo sobre los procesos y sistemas existentes. Siempre es más difícil de lo que se piensa, pero con riesgos estratégicamente asumidos, pueden llegar a darse recompensas significativas”, agregó.
Por otro lado, Domingo Machado, gerente Senior Financial Services de EY, indica que otro desafío que se debe enfrentar, especialmente en Centroamérica, es todo lo relacionado a la cultura financiera de los usuarios. “La tecnología existe, ya están ahí los modelos de negocios. Ahora, solo se trata de mejorarlos y que la gente prefiera utilizar este servicio”, indicó el consultor, quien expone que toda empresa Fintech debe tener claro el impacto generacional en esta industria.