Alejandro Marín
Uno de estos barcos es el Anthem of the Seas, el crucero más novedoso de Royal Caribbean, que en setiembre se establecerá permanentemente en Nueva York para navegar hacia el Caribe.
Este crucero de 18 cubiertas y una capacidad de carga de más de 4.000 pasajeros, incluye actividades y atracciones sin precedentes en la industria. Un simulador de paracaidismo, una pista de patinaje, carros chocones, escuelas de circo y el más grande escenario musical de todo altamar, se unen a un brazo mecánico que se eleva a 90 metros para una vista panorámica única.
A partir de abril de 2016, el Harmony of the Seas estará a disposición de los vacacionistas. Las 16 cubiertas con capacidad para 5.500 pasajeros tendrá como mayor atracción tres toboganes de múltiples plantas, de los cuales uno terminará con un tazón de champaña.
Por otro lado, las atracciones de las naves de Celebrity Cruises son los bares moleculares con cocteles únicos, cata de vinos, centros de spa más grandes y lujosos y la posibilidad de participar en actividades de Top Chef o clases de DJ.
Con la inclusión de estos innovadores barcos, que evidencian la tendencia de construir cruceros perfectos para que el vacacionista se sienta en cualquier parte menos en altamar, se espera que los turistas de cruceros se incrementen en la región.
En Honduras, el líder de Centroamérica en esta área, de los 707.000 cruceristas que ingresaron en 2013, más de 32.000 lo hicieron a través de barcos de RoyalCaribbean, y 12.500 a través de Celebrity Cruises.
Por otro lado, en el primer semestre de 2015, Panamá recibió 185.000 cruceristas, el 13,8% del total de turistas. En todo el 2014, ingresaron 366.000 turistas provenientes de cruceros, que promediaron aproximadamente un gasto de US$2.400 por persona.