Estefanía Flores y Amanda Rodas
De acuerdo a lo informado, dentro de los sectores estratégicos para generar empleo rural y urbano para apuntar a la senda del crecimiento económico, destacan la agricultura y la construcción, dos sectores que en los últimos años no han tenido su mejor comportamiento en la historia económica nacional.
El Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) del Banco Central de Reserva (BCR), el cual muestra mes a mes una variación en el crecimiento económico por sector, estima que al cierre del 2016 el sector agrícola presentará un aumento significativo en su desarrollo. Esto lo posiciona como el sector productivo con el crecimiento más alto en El Salvador.
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De hecho, según el IVAE, la agricultura está en su punto más alto de crecimiento económico de los últimos 26 años y respecto al comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), ya que para el segundo trimestre del año presentó un desarrollo del 4.18%, en contraste con el 1.30% que mostró en el mismo período del 2015.
Este desarrollo “básicamente está asociado al crecimiento de la producción de granos básicos que se ha incrementado de forma importante y ha posibilitado una mayor seguridad alimentaria en el país”, aseguró Alfonso Goitia, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas de El Salvador.
Goitia estima que este crecimiento seguirá “siempre y cuando no tengamos condiciones climáticas adversas”, pues, a pesar de cuatro años consecutivos de sequía, él reconoce que las políticas económicas que se han implementado durante todo este año han sido positivas para este sector.
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¿Qué pasa en el sector construcción?
En el caso del sector construcción la situación es similar. Después de prosperar a mediados del año 2000, cayó estrepitosamente luego de la crisis financiera internacional ocurrida durante 2007-2008.
Sin embargo, en la actualidad, según el BCR, el crecimiento económico de la construcción, a junio de 2016, fue de 2.23%; lo cual resulta sobresaliente en comparación con la trayectoria negativa de -0.76% que presentó en el mismo período de 2015. Estos datos muestran una lenta mejoría y que el sector se encamina hacia una recuperación, si se mantiene la tendencia.
Con respecto al crecimiento de la construcción, el analista Claudio de Rosa opina que “el sector construcción puede tener un mejor año 2017 dependiendo de la inversión que se haga con el préstamo que se planea con el Gobierno Francés para la rehabilitación de la planta de las PAVAS”.
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Al momento en que se comienza a ejecutar este proyecto, según De Rosa, “se pueden autorizar varios permisos de construcción que están pendientes de aprobarse” y, si esto sucede, podría haber mayor actividad en el sector y a la vez mayor generación de empleo.
En cambio, para el ingeniero José Antonio Velásquez, Director Ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO), para que el sector construcción pueda mejorar “se requiere que se definan políticas e incentivos, no solo para que los constructores puedan construir proyectos inmobiliarios de un precio menor, sino también para que las familias mejoren su capacidad adquisitiva para obtener financiamiento para vivienda”.
Sin embargo, el director ejecutivo de CASALCO coincide que si dichas políticas son aplicadas en el 2017, así como “la aprobación y operativización de legislación como la agilización de trámites”, este podría ser un buen año para el sector, dada la existencia de proyectos que están a la espera de mejores condiciones para su desarrollo.