El nivel de violencia en El Salvador se ha recrudecido en los últimos días. Durante tres días -desde el 19 de agosto- el promedio de homicidios se elevó a más de 40 diarios, sumando 125 asesinatos en 72 horas.
Misael Rivas Soriano, especialista en criminología de El Salvador, se atreve a decir que al cierre de este mes, agosto, alcanzará un promedio de 800 asesinatos, unos 38 diarios.
Según el subdirector de la Policía Nacional Civil de El Salvador (PNC), Howard Cotto, el domingo 23 de agosto, se consideraba que fuera el día más violento en los últimos 23 años, con 40 asesinatos; sin embargo -hasta ahora- el pasado lunes y martes se reportaron 42 y 43 asesinatos, respectivamente.
Sumado al dolor de muchos salvadoreños, el país se desequilibra en el tema económico. De acuerdo a la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económio y Social (Fusades), la inseguridad afecta duramente las inversiones del país.
También: Los miedos que despierta la salida de Hotter de El Salvador
“De Centroamérica, el país (El Salvador) es el que menos inversión extranjera está atrayendo”, recalcó Javier Castro, director del Departamento de Estudios Legales de Fusades.
En conjunto la región atrajo US$1,320.3 millones por concepto de inversión extranjera directa (IED) al primer trimestre del presente año, de esa cifra, solo 0.3%, es decir, unos US$6.3 millones llegaron a El Salvador, según cifras del Consejo Monetario Centroamericano.
Más información: Bandas hacen de Centroamérica la región más violenta del mundo
Adicional, empresas establecidas en el país cuentan con un “impuesto” generado por la extorsiones de las maras. Ernesto Vilanova, el presidente del Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes), asegura que un 80% de las pymes son extorsionadas .
“No hay magia, hay que ser drásticos”, señaló Rivas Soriano, al advertir que la salida de este problema agudo de violencia no será con mano suave y planes en papel, sino con medidas fuertes para que se vea un avance.
“La situación es grave. Cuando yo era pequeño el que me dijeran mis padres: “tenés cuidado”, era sinónimo de cuidarme a la hora de la pasada de la calle, ahora significa tener cuidado si hay una bala pérdida, no estamos para seguir discutiendo, es de acciones” recalcó Soriano.