En este informe, elaborado desde 1979 por el Foro Económico Mundial analiza las políticas y factores que determinan la productividad de las economías. Este año El Salvador se ubicó en el puesto 95 entre 140 naciones, 11 posiciones más abajo de su puesto en el año anterior (84). Una posición similar a la de países como Serbia y Zambia.
Dentro de los aspectos positivos del país que se mencionan la buena calidad de su infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, el alto nivel de penetración de la telefonía móvil, la baja inflación, el acceso al crédito y la disponibilidad de ancho de banda para el usuario. Sin embargo, hay aspectos negativos que afectan el desempeño competitivo del país.
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Del lado negativo, destacan los costos asociados a los altos niveles de crimen y violencia, la mala calidad de la educación y la falta de un marco regulatorio eficiente. Estos factores contribuyeron al mal desempeño del país en el ranking de competitividad.
Así también, la falta de IED, la escasez de ingenieros y científicos, así como las barreras existentes el comercio y los engorrosos procedimientos aduaneros han generado una caída en la competitividad de El Salvador.
En la región, Chile (35) continúa liderando, aunque bajo dos puestos con respecto al año anterior, seguido de Panamá (50) y Costa Rica (52).
Las principales caídas de competitividad se registraron en Brasil (75), que cayó 18 puesto con respecto al 2014, El Salvador (95) y Bolivia (117), los cuales cayeron 10 puestos en el mismo período. Honduras por su parte sorprende como el país que más mejoró con respecto al año anterior al subir 12 puestos y lograr alcanzar el lugar 88 del ranking de 140 naciones.
A nivel mundial y por séptimo año consecutivo, Suiza encabeza el Informe Global de Competitividad 2014-2015, seguido de Singapur y Estados Unidos.
Los principales problemas que se aprecian en los países de la región están ligados a la institucionalidad, tales como corrupción y burocracia, así como aquellos relacionados a la falta de capacitaciones y regulaciones laborales. En menor medida la región se ve afectada por los problemas de financiamiento y la falta de seguridad e infraestructura.