Por Diego Villacorta y Amanda Rodas
El cambio de señal análoga a digital en la televisión nacional es un hecho. La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) oficializó este cambio que debería completarse a finales del 2018. Según el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, ya Centroamérica está usando el estándar ISDB-tb, un formato de televisión digital originario de Japón y adaptado en Brasil, y El Salvador será el último país de la región en adoptarlo, lo cual lo pone en desventaja frente a los demás.
De acuerdo a lo informado, alta definición y la interacción del usuario a partir de tecnología inalámbrica, como los smartphones y tablets, son parte de los beneficios que conllevará el cambio. Para ello, el salvadoreño tendrá que contar con Smart TV, cable o adquirir un sintonizador para decodificar la señal y una antena aérea que sintonice las frecuencias digitales y las entregue al sistema (antena UHF).
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Sin embargo, el Gobierno salvadoreño aún no define la forma en que miles de salvadoreños deberán adquirir ese decodificador, ni el costo que tendrá. Bruno Ramos, director regional de telecomunicaciones para la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), expuso que este tipo de transiciones demanda que se tenga una estrategia por parte del Gobierno, pero también se debe tener en cuenta que tiene que haber inversión y planificación de las mismas.
Según el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, el proceso de digitalización puede durar de 1 a 4 años según la experiencia que se ha tenido en Centroamérica. El futuro de la TV nacional aún sigue estando en un panorama incierto, lo que sí es seguro es que esta cambio vendrá a mejorar el audio, imagen y calidad de los programas, se detalló.
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México, en lo que respecta Latinoamérica, ya avanzó hasta completar el apagón el último día de 2016, mientras que Costa Rica lo prepara para este año. Asimismo, Ecuador y Honduras para 2018; Argentina, Chile y Colombia para 2019, y Panamá, Venezuela y Bolivia para 2020. También República Dominicana y Cuba lo planifican para 2021, y Brasil, aunque ya comenzó, para 2023, mientras que Paraguay para 2024 y Perú un año después. Nicaragua y Uruguay aún no lo han definido.