En términos sociales y gubernamentales el principal reto que enfrenta República Dominicana es reducir la significativa breca de corrupción, puesto que es un flagelo afecta el crecimiento económico de la nación y aumenta los niveles de pobreza.
Las encuestas, noticias, y todos demás indicadores apuntan que los dominicanos están hartos de la corrupción, a esto sumando también serias carencias de una educación de calidad, reseña el encargado de Negocios de los Estados Unidos en el país, Robert Copley su exponencia “La criminalidad pone en peligro lo economía dominicana en todos los niveles”, ante decenas de empresarios en el tradicional almuerzo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana.
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Copley citó que los millones de dólares del caso Odebrecht que se desviaron hacia la corrupción pudieron ser usados para apoyar la educación, la infraestructura y el desarrollo del país. “Estas pérdidas tienen que ser confrontadas y estas tendencias tienen que ser revertidas si queremos continuar un crecimiento económico durante los próximos diez años”, precisó. .
Aseguró que el gobierno de los Estados Unidos está dispuesto a colaborar con la transparencia en el país y apoyar las investigaciones de los casos de corrupción que se presenten, al tiempo que mostró preocupación por el aumento de la delincuencia, que aparte de los dominicanos afecta a los estadounidenses residentes en República Dominicana.
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“Mi personal en la Embajada recibe llamadas diariamente de ciudadanos afectados por la delincuencia”, denunció el encargado de negocios de la embajada, al especificar la frecuencia con la que ocurren los hechos delictivos en suelo criollo.
“Hoy más que nunca una fuerza laboral educada y calificada conduce a la innovación y la innovación es la vía para lograr ser más competitivos”, dijo el diplomático tras explicar que en varios ocasiones posibles inversionistas han externado la misma preocupación que impera en la inseguridad ciudadana, lo que afecta el clima de negocios en la nación.