Hermes Navarro, jefe de atracción de inversiones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT)
Las aerolíneas de bajo costo generan varios efectos positivos en los mercados donde operan. En primer lugar, generan un nuevo mercado de turistas que usualmente solo viaja si existe este tipo de empresas, por lo que en la mayoría de los casos no suplantan a las líneas aéreas regulares, sino que más bien sirven para complementar la oferta disponible.
El segundo efecto positivo de estas aerolíneas es que producen una reducción en los precios de los boletos al competir con otras líneas en la misma ruta, lo que a su vez viene en beneficio del destino y del turista en general.
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Actualmente en Costa Rica se están recibiendo beneficios de varias líneas aéreas de bajo costo que ya operan en el país, este es el caso Spirit, que ofrece vuelos a Fort Lauderdale y próximamente a Houston; Jet-Blue con oferta de viajes a Orlando, Boston y Fort Lauderdale; también Southwest con vuelos a Baltimore y próximamente Houston; Interjet con una oferta de vuelos a México D.F. y la aerolínea Frontier, que vuela a Denver.
José Antonio Torres, gerente general de Delta para Centroamérica
En Delta creemos que la competencia es la mejor herramienta para asegurarnos que cada competidor de la industria realice las innovaciones adecuadas y busque elementos diferenciadores que generen valor para los clientes. Estamos teniendo un crecimiento muy importante en el mercado y vemos con satisfacción que los clientes en Centroamérica muestran su preferencia todos los días cuando vuelan con Delta.
Entre los principales planes de Delta para la región está el aumento de la capacidad con nuevos vuelos, las mejoras en la experiencia a bordo y la implementación de tecnología para mejorar aún más las opciones de entretenimiento en nuestros vuelos.
Otra tendencia relevante para Delta es la ampliación de su servicio desde América Central hacia su puerta internacional en Los Ángeles. Este año, la aerolínea anunció su nuevo servicio sin escalas entre Managua y esta ciudad en la costa oeste de los EE. UU. Se cuenta con vuelos directos a seis ciudades, incluyendo San José, Liberia, Belice, Managua, San Salvador y Guatemala.
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Tito Gutiérrez, director ejecutivo de Transportes Aéreos de El Salvador (TAES)
Las oportunidades llegan porque siempre existe una gran demanda y necesidad por parte de los usuarios de este tipo de servicios. A pesar de que el mercado centroamericano es muy cambiante, en El Salvador, los pasajeros compran por precio y no por servicio. Lo contrario de Costa Rica y los demás países de Centroamérica, que sí compran por servicio o por horario.
La desventaja que tienen las líneas aéreas de bajo costo, para los interesados en detalles de comodidad, es que se asignan cargos por trasportar maletas, asignar asientos y comida a bordo, por el contrario, una línea aérea que no está bajo este esquema no tiene que cobrar por todos esos servicios. Me atrevería a decir que a la larga, con esos cargos que se cobran, la línea aérea de bajo costo se convierte casi en la tarifa de las líneas aéreas comerciales que no mantienen ese esquema.
Sin embargo, las aerolíneas de bajo costo han venido a beneficiar a los salvadoreños, ya que nosotros como usuarios es lo que buscamos. Esta estrategia de mercado puede obligar a las líneas aéreas únicas o limitadas que existían a reducir sus precios o tarifas para ser más accesibles y competitivas.