El Banco Central de Honduras (BCH) aprobó el Programa Monetario (PM) 2017-2018, el cual proyecta un crecimiento económico para el país entre un 3,4% a 3,7% para ambos años.
Según lo establecido, se espera una acumulación de reservas internacionales que permita alcanzar una cobertura de importación mayor a 4.5 meses, ayudando a preservar la posición externa del país.
Se informó además que “la Autoridad Monetaria mantiene su compromiso de monitorear continuamente la evolución de la economía nacional y el contexto internacional, adoptando de manera oportuna las medidas de política requeridas que contribuyan a la estabilidad macroeconómica y crecimiento económico sostenido del país”.
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En el PM también se proyectan flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) por US$1,074 millones, cifra levemente mayor en comparación a la de 2016 que fue de US$1,002 millones.
Además, según se detalló, el directorio del BCH se ha propuesto que para mantener la estabilidad macroeconómica y crecimiento económico, tomará en cuenta varias medidas, entre ellas:
1. Mantener la Tasa de Política Monetaria como variable operativa, realizando las revisiones necesarias de acuerdo al comportamiento observado, expectativas internas y externas.
2. Mantener niveles de liquidez congruentes con el objetivo de estabilidad de precios y el fortalecimiento de la posición externa del país. Esto, se detalló, requiere continuar ejecutando la subasta diaria de dólares y estructural de Valores del BCH, luego que que de la nueva disposición establece que ahora los bancos retienen un 10% de las divisas como parte de la creación de un mercado interbancario.
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3. Continuar fortaleciendo el marco operacional y el mecanismo de transmisión de la política monetaria, centrando su atención en la estabilidad de precios, lo que coadyuva al crecimiento económico sostenido del país. Dado lo anterior se prevé adaptar los instrumentos de política monetaria de manera que se pueda absorber o suministrar recursos conforme a las condiciones de liquidez prevalecientes en el sistema financiero.
4. Velar por el óptimo funcionamiento del Mercado Organizado de Divisas, así como la revisión de la normativa y aplicación de las mejoras necesarias.
5. Revisar, si fuese necesario, el Programa Monetario para adecuarlo en función de los probables cambios de perspectivas o materialización de riesgos de choques externos e internos.
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