La perspectiva de una transición masiva de puestos de trabajo hacia las máquinas le roba el sueño a quienes estudian el funcionamiento del mercado laboral. De acuerdo con Vikas Pota, director ejecutivo de la Fundación Verkey, la solución se enmarca en el ámbito de lo que se denominan capacidades blandas, o emocionales, ya que éstas son ” habilidades que la tecnología nunca va a dominar”, asegura.
Según el experto, el trabajo emocional es aquel en el que los sentimientos integran las competencias de un profesional, tanto a la hora de gestionar equipos como de atender al público o de asistir a personas enfermas o dependientes. Pota resalta que este tipo de trabajo se desarrolla en una doble dirección, se aplica para generar cierto estado anímico en el cliente (o paciente) y para gestionar inquietudes y malestares del propio trabajador.
Además: ¿Está el futuro del trabajo en manos de los trabajadores independientes?
Asimismo, el directivo explica que la base de estas habilidades es la empatía, ya que la comprensión sincera del otro permitirá que, ante situaciones de conflicto, el profesional comprenda el fondo que levanta la turbación de una persona y pueda lidiar directamente con eso. Igual sucede al contrario, ya que si se abre un entendimiento, el cliente empatizará más fácilmente con el trabajador. “Comprender las emociones ajenas supone comprender las necesidades de un individuo y humanizarlo”, refiere.
Sin embargo, hace énfasis en que adquirir y poner en práctica estas competencias exige un cambio radical en cómo se diseñan los puestos de trabajo, aunque esto urgiría gastar mucho tiempo en aspectos intangibles y no medibles. Justo lo opuesto sucede con las políticas actuales, y es común ver que, por ejemplo, los dependientes de los comercios funcionan, cada vez más, como máquinas expendedoras. Y esto no es algo exclusivo de un sector sino que ocurre en todos.
Uno de los sectores en el que este tipo de habilidades es indispensable es el sanitario y de cuidados, ya que si la relación interpersonal entre los enfermeros y el paciente no genera una conexión emocional, cuidar con una perspectiva integral resulta muy complicado.
Por otro lado, los expertos exponen la necesidad de alejarse del singular enfoque en el rendimiento académico como el camino hacia el éxito a la hora de sopesar las nuevas alternativas que surgirán en el mercado laboral en el terreno emocional.
También: ¿Qué rasgos de su personalidad pueden darle el éxito al emprender?