Carlos Arturo Guisarre
La Fiscalía de Santo Domingo obtuvo a mediados de agosto la primera condena en el país por contaminación atmosférica y la segunda por contaminación sónica, luego de que el Primer Tribunal Colegiado sentenciara a tres años de prisión a los dueños de un taller de desabolladora y pintura a cielo abierto que operaba en la vía pública.
Los condenados a tres años de prisión suspensiva son Juan Bautista Fernández Volquéz y Doganis Fernández Núñez, quienes además fueron sentenciados al pago equivalente a 100 salarios mínimos (el salario mínimo dominicano es de US$230) a favor del Estado dominicano, US$14000 de indemnización a favor de los que se querellaron y al cierre definitivo del taller “Papa de la fibra”.
Una comunicación de prensa dice que el Ministerio Público inició la investigación tras recibir la denuncia del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, donde varias personas se quejaban por el olor a pintura, el ruido y la contaminación que emitía el taller que operaba frente a sus residencias.
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La fiscal titular de la provincia Santo Domingo, la magistrada Olga Diná Llaverías, explicó que esta sentencia sienta un precedente en el país en torno a los casos judiciales de contaminación atmosférica.
“En República Dominicana existen normas que regulan las emisiones de gases u olores, de igual manera, han sido normados los permisos o autorizaciones ambientales. Ante el incumplimiento de cualquiera de sus disposiciones, están previstas las sanciones del tipo civil, penal y administrativo”, detalla Yomayra Martinó, especialista en derecho ambiental.
De su lado, Víctor Castro, presidente de la empresa Premium y Compañía, entiende que los empresarios dominicanos tienen interés de mejorar sus prácticas medioambientales, en adición a emprender procesos de certificación. “Porque es una responsabilidad de todos cuidar el entorno, del Gobierno, de las empresas, de la sociedad en general. Así en estos tiempos el empresariado en general, como conglomerado, es consciente de la responsabilidad que tiene de cuidar la naturaleza”, agrega.
Asimismo, María Alicia Urbaneja, directora ejecutiva de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (EcoRed), señala que la sostenibilidad comienza a formar parte, incluso, de las operaciones de negocios de empresas de diversos tamaños, puesto que, entre otras razones, el público empieza a demandar responsabilidad social de las empresas que apoyan con su consumo o preferencia.