Los datos del Central recalcan una reducción del déficit comercial del 9%, lo que hace que el país esté menos vulnerable a condiciones de estrés de mercados internacionales, refiriéndose especialmente a la reciente volatilidad en los mercados y la potencial subida de tasas de interés por parte de la FED (Reserva Federal de EE.UU.).
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Por otro lado, Aldesa advierte que las menores exportaciones fueron compensadas por menores costos en las importaciones, gracias a la caída que presentaron los precios de las materias primas.
Otra variable positiva fue la continua mejora en la cuenta de servicios, esto ayudó a disminuir el déficit general. Un dato importante es que el superávit de servicios está a US$44 millones de cubrir el faltante en la cuenta de bienes, situación consistente con el repunte que presenta esa área de la economía costarricense, particularmente los servicios de informática y otros servicios prestados a empresas
Adicionalmente, los ingresos por concepto de turismo mostraron un incremento del 6%.
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Esta mejoría en el balance de la entrada y salida de dólares al país, ha obligado al Banco Central a comprar más de US$540 millones, a fin de evitar un apreciación mayor. Para lo que resta del año, se espera que la tendencia continúe y el déficit cierre a niveles cercanos a la mitad de lo que cerró el 2014.