Fabricar sus dispositivos en Estados Unidos fue la propuesta obligatoria que lanzó desde la campaña electoral, el presidente electo, Donald Trump, a Apple, la cual no fue bien recibida por los ejecutivos de la compañía.
“Vamos a obligar a Apple a construir sus ordenadores en este país en lugar de otros países”, fue una de las frases que repitió el entonces candidato en varias ocasiones.
No obstante, el discurso de hacer regresar la manufactura que la empresa realiza actualmente en países como China y Vietnam, ha cambiado de tono, según lo manifestado por el propio Trump al diario The New York Times, al asegurar que tras ganar los comicios sostuvo una conversación telefónica con Tim Cook, CEO de Apple. Hasta el momento, dicha versión aún no ha sido confirmada ni desmentida por la empresa tecnológica.
Además: Así reaccionaron las principales monedas ante el triunfo de Donald Trump
A diferencia de Trump, hace algunos años el mandatario Barack Obama sugirió regresar la fabricación de los dispositivos tecnológicos a Estados Unidos, pero el entonces CEO de la empresa, Steve Jobs, aseguró que “esos trabajos jamás volverán” al país norteamericano.
La razón, aseguran, es sencilla: La manufactura de aparatos en este país aumentaría el precio a los consumidores y reduciría las ganancias de Apple. Los ordenadores, los smartphones y el resto de dispositivos no se pueden fabricar por un problema de coste de mano de obra y de rapidez de ejecución, coinciden los expertos.
Recientemente Trump invitó a Cook a la Cumbre de Alta Tecnología que organizó, en la que también participaron otros líderes tecnológicos de empresas como Google, Facebook, IBM, Amazon y Alphabet, entre otros.