Por Néstor Amaya
Existen muchos significados con respecto a la palabra “gerenciar”, algunos de ellos enfocados en administrar o dirigir; sin embargo, esta palabra es mucho más amplia y hasta cierto punto, complicada de entender.
Es necesario saber que dentro del proceso de gerencia existen dos áreas: La operativa y la de dirección, y cada una de ellas posee pasos que deben estar enlazados y trabajar en sinergia; al entender esto, podemos conceptualizar de una mejor forma.
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A continuación, le presentamos cuáles son los siete ingredientes para ser un buen gerente:
1. Controlar
Se refiere a saber, conocer e investigar. Todo buen gerente debe estar completamente informado sobre qué y cómo lo hace su empresa. No hay mejor gerente que el que sabe hacer las cosas con sus propias manos.
2. Integrar
Después de conocer los procesos y saber hacerlos, todo buen gerente necesita integrar cada una de las áreas pertenecientes a la empresa. De esta manera, se crea un equilibrio y todos se enfocan en trabajar bajo el mismo objetivo empresarial.
3. Establecer un planteamiento
Ahora que se conoce y se han integrado las áreas de trabajo, se debe hacer un planteamiento sobre la situación general de la empresa. En este paso se conocen los problemas y debilidades que posee la misma.
4. Definir una estrategia
Posteriormente se puede definir una estrategia; todo esto de acuerdo a la necesidad encontrada en el establecimiento de un planteamiento. Esta estrategia puede estar encaminada a ventas, difusión o distribución del producto, con el fin de cumplir con el objetivo empresarial.
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5. Establecer una perspectiva
Cada estrategia también viene acompañada de una perspectiva; por lo que se recomienda que se pregunte: ¿Qué quiero lograr o alcanzar?, ¿cuánto quiero vender?, ¿hasta dónde quiero llegar?, ¿cuánto más me voy a expandir?, entre otras cosas.
6. Crear modelos
Una vez el gerente pueda mantener una estabilidad con la empresa y con su producto estrella, puede comenzar a diversificarse; es decir, ampliar su cartera de productos o servicios que ofrecerán a su público. Nunca debe de dejar de interesarse por el producto que mantiene en pie a la empresa y por la que tanto han trabajado.
7. Organizar coherentemente
El último paso pero no menos importante es organizar. Recuerde que entre más amplio sea la cartera de productos o servicios, la organización para comercializarlos tendrá mayor complejidad.
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Los expertos también recomiendan siempre involucrarse en las actividades de la empresa. Saber lo que se está haciendo le da un panorama más grande sobre la situación actual y también le ayuda a prevenir errores que pueden cometerse en el futuro.