Todos los shows de tecnología de consumo lo vienen confirmando desde hace varios años. El mundo del futuro es de los wearables y es hora de tomárselo en serio. Un estudio de Kantar Worldpanel publicado en mayo pasado, determina que uno de cada diez consumidores en Estados Unidos tiene uno de estos dispositivos vestibles, siendo esto el doble a lo reportado en Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia juntos.
El mismo estudio revela que las bandas para medir actividad física son las más consumidas en el mercado estadounidense, pues tres de cada cuatro “wearables de pulsera” que se adquieren son de esta categoría. En segundo lugar están los relojes inteligentes, con un 23% de penetración en este mismo país. Lo cierto es que el impulso de los wearables ha penetrado con éxito las esferas del mundo corporativo, convirtiéndose en un aliado en la rutina de los CEOS.
Además: Ocho tecnologías que cambiarán a las empresas en la próxima década
“A algunos ejecutivos les ha mejorado tanto la calidad de vida que incluso afirman no poder vivir sin ellos, pues consideran que un día sin registrar lo que pasó en su cuerpo puede resultar un día perdido”, asegura Víctor Olmedo, especialista de producto IM para Samsung Electronics Latinoamérica.
La consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) también lo dejó claro recientemente en el estudio “The Wearable Future”, en el que indica que “hay un futuro portátil que puede alterar dramáticamente el panorama de la sociedad y los negocios como los conocemos, y está a la vuelta de la esquina”. En ese futuro, vaticina la consultora, la esperanza de vida aumentará en un promedio de 10 años, mejorará la capacidad atlética de las personas en un 42% y que disminuirá las conversaciones cara a cara en un 52%.
Dispositivos a la carta
Aunque hoy la mayor parte de los wearables se utilizan para medir y monitorear aspectos físicos, el mercado también ofrece soluciones pensadas exclusivamente para altos ejecutivos. Desde pulseras, relojes, anillos y chaquetas, hasta minicomputadoras portátiles de bolsillo. La oferta es amplia y es que las grandes transnacionales tecnológicas iniciaron una fabulosa competición por desarrollar nuevos dispositivos y aplicaciones tecnológicas enfocadas en mejorarles la vida. ¿Pero qué necesita un CEO en uno de estos dispositivos? Hay tres formas de responder esto.
“Como herramienta de trabajo los wereables deben tener multiplicidad de funciones de modo que se adapten a cada necesidad, y siendo el tiempo un factor importante sobre todo para los ejecutivos, estos dispositivos deben contar con conectividad e interfaces rápidas”, asegura José Beitia, gerente de Sony Costa Rica.
Por su parte, Olmedo considera que sin duda las características más importantes son aquellas que puedan medir la salud y el rendimiento físico del usuario -por ejemplo, calidad de sueño- y la capacidad de interconexión entre dispositivos. Julio Osorio, especialista en productos de LG, cree que la característica fundamental de un wearable es que tenga un procesador superior los 400 MH, porque -en el caso de los relojes- “eso asegura que no se trabará, que las notificaciones no van a llegar tarde” y otro factor determinante es que tengan por lo menos la edición 5.0 de Android Wearables, “con la cual aseguramos que el 90% de todas las aplicaciones sean compatibles con el reloj”.
De interés: ¡Cuidado! Este es el lado oscuro de los wearables
A continuación, resumimos algunos de los dispositivos vestibles pensados exclusivamente para los grandes ejecutivos. Aliados del día a día El anillo inteligente Neyya es uno de esos dispositivos pensados para los empresarios y altos ejecutivos, que se ampara en lo mencionado por Beitia. Se trata de un control remoto con funciones concretas que se ajustan al ámbito profesional.
Además de las tradicionales alertas de llamadas y mensajes, el usuario puede deslizar su dedo sobre la superficie del anillo para conectarse y ejecutar tareas. Por otro lado, Samsung presentó en el Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas, de este año, el Smart Suit, un traje inteligente que dispone de dos o tres botones de Near Field Communication (NFC), los cuales se pueden programar para compartir información de negocios con otras personas cuando un celular se aproxima.
Otros dispositivos como el TaskWatch permiten controlar el flujo de trabajo y ayuda a transformar las acciones corporativas en tareas concretas y medibles. Asimismo, permite la colaboración entre trabajadores a través de plantillas de lujo de trabajo pre-programados. El estrés está out Controlar el estrés es otra de las necesidades que buscarán solventar los wearables.
En el último Consumer Electronics Show (CES), de Las Vegas, se lanzó el prototipo Feel, un dispositivo diseñado para convertir en datos las sensaciones de quien lo utilice, de forma que emitirá alertas cada vez que perciba altos niveles de estrés. Una función similar tiene el Welt (Wellness belt), un cinturón inteligente que mide el tamaño de la cintura del usuario, el tiempo que ha permanecido sentado, registra los pasos diarios que ha dado y emite una alerta si se ha comido en exceso.
Para ejercitarse
Soluciones como el Gymwatch, cuyo sensor portátil permite prevenir lesiones mientras el usuario se ejercita; y la camiseta inteligente Hexoskin, que incorpora elementos tecnológicos en la ropa para medir respiración, calorías, calidad del suelo y ritmo cardiaco, son algunos de los ejemplos desarrollar nuevos dispositivos y aplicaciones tecnológicas enfocadas en mejorarles la vida.
¿Pero qué necesita un CEO en uno de estos dispositivos? Hay tres formas de responder esto. “Como herramienta de trabajo los wereables deben tener multiplicidad de funciones de modo que se adapten a cada necesidad, y siendo el tiempo un factor importante sobre todo para los ejecutivos, estos dispositivos deben contar con conectividad e interfaces rápidas”, asegura José Beitia, gerente de Sony Costa Rica.
Lea también: Estas son las tecnologías que usaremos en 2020
Por su parte, Olmedo considera que sin duda las características más importantes son aquellas que puedan medir la salud y el rendimiento físico del usuario -por ejemplo, calidad de sueño- y la capacidad de interconexión entre dispositivos.
Julio Osorio, especialista en productos de LG, cree que la característica fundamental de un wearable es que tenga un procesador superior los 400 MH, porque -en el caso de los relojes- “eso asegura que no se trabará, que las notificaciones no van a llegar tarde” y otro factor determinante es que tengan por lo menos la edición 5.0 de Android Wearables, “con la cual aseguramos que el 90% de todas las aplicaciones sean compatibles con el reloj”. A continuación, resumimos algunos de los dispositivos vestibles pensados exclusivamente para los grandes ejecutivos.
Aliados del día a día
El anillo inteligente Neyya es uno de esos dispositivos pensados para los empresarios y altos ejecutivos, que se ampara en lo mencionado por Beitia. Se trata de un control remoto con funciones concretas que se ajustan al ámbito profesional. Además de las tradicionales alertas de llamadas y mensajes, el usuario puede deslizar su dedo sobre la superficie del anillo para conectarse y ejecutar tareas.
Por otro lado, Samsung presentó en el Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas, de este año, el Smart Suit, un traje inteligente que dispone de dos o tres botones de Near Field Communication (NFC), los cuales se pueden programar para compartir información de negocios con otras personas cuando un celular se aproxima. Otros dispositivos como el TaskWatch permiten controlar el flujo de trabajo y ayuda a transformar las acciones corporativas en tareas concretas y medibles. Asimismo, permite la colaboración entre trabajadores a través de plantillas de ¡ ujo de trabajo pre-programados.
El estrés está out
Controlar el estrés es otra de las necesidades que buscarán solventar los wearables. En el último Consumer Electronics Show (CES), de Las Vegas, se lanzó el prototipo Feel, un dispositivo diseñado para convertir en datos las sensaciones de quien lo utilice, de forma que emitirá alertas cada vez que perciba altos niveles de estrés. Una función similar tiene el Welt (Wellness belt), un cinturón inteligente que mide el tamaño de la cintura del usuario, el tiempo que ha permanecido sentado, registra los pasos diarios que ha dado y emite una alerta si se ha comido en exceso.
Le puede interesar: ¿Está la tecnología 5G a la vuelta de la esquina?
Para ejercitarse Soluciones como el Gymwatch, cuyo sensor portátil permite prevenir lesiones mientras el usuario se ejercita; y la camiseta inteligente Hexoskin, que incorpora elementos tecnológicos en la ropa para medir respiración, calorías, calidad del suelo y ritmo cardiaco, son algunos de los ejemplos que incorporan lo mencionado por Olmedo.
Para los amantes del golf, Samsung también creó una camiseta inteligente para practicar este deporte, cuyas mangas incorporan un sensor NFC programable, para recibir información atmosférica y de desempeño. Los expertos en tecnología consideran que está cercano el día en que los wearables se masifiquen, aunque prevén que el proceso será más lento que con los celulares, porque este tipo de tecnología en la actualidad es de uso casi exclusivo de ejecutivos y personas “altamente conectadas”. “El problema es que no a todas las personas les llama la atención”, asegura Osorio, quien vaticina que entre más se masi que el mercado de estos.