El crecimiento se concentra en la clase media (los que ganan entre US$10 y US$50 diarios) y en la población vulnerable (entre US$4y US$10 diarios). Un 80% de ellos pertenece al sector de servicios, especialmente en microempresas, como auto-empleados sin calificación o como trabajadores sin percepción de ingresos (principalmente los jóvenes), recalca PNUD.
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El informe regional de desarrollo humano 2015-2016: “Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso” detalla que la mitad de los 220 millones de hombres y mujeres “vulnerables” en la región —los que viven justo por encima de la línea de pobreza pero no lograron ascender a la clase media—tiene trabajo, pero precario.
“Más crecimiento económico pero que cree solo empleos precarios no impedirán que este grupo—que representa una de cada tres personas de la región—recaiga en la pobreza, ya que eso requiere de fortalecer sus capacidades, aumentar sus activos y tener acceso a o redes de protección social”, dijo la Subsecretaria General de la ONU y Directora del PNUD para América Latina y el Caribe Jessica Faieta.
Falta de protección. Pese a la expansión del empleo en la región y el aumento de los sueldos en las últimas dos décadas, no hubo mejoras significativas en la cobertura de beneficios de seguridad social para las y los trabajadores.
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PNUD observó incluso un ligero deterioro en el caso de las pensiones, en especial entre los pobres, con una enorme desigualdad en el acceso a pensión y servicios médicos respecto a poblaciones vulnerables y de clase media. La disparidad, dice el organismo, refleja la tradición de vincular los derechos a la seguridad social y la calidad del empleo con el mercado laboral formal.
A pesar de la reducción del crecimiento económico en la región, PNUD reclama mayor voluntad política para que los gobiernos sigan invirtiendo en lo social, en la calidad de la educación y servicios de salud y que garanticen un nivel mínimo de protección ante shocks como desempleo, enfermedad, recesión económica, inseguridad o desastres naturales, capaces de llevar a la población fácilmente de vuelta a la pobreza.
“Para evitar retrocesos y dar un salto social hay que invertir en la gente” agregó Faieta.