Por: Eric Garro
“El asunto no es si deberíamos implementar mejoras en nuestras cadenas de suministro y procesos dentro de la empresa. El asunto es cuándo lo vamos a hacer, porque va a suceder sí o sí”. Con esa frase, Julián Salguero, representante de McKinsey Miami, resumió la necesidad de las empresas por innovar en sus procesos de producción si desean mantenerse vigentes en el mercado actual.
“Para ponerlo en contexto, en cada día del 2014 se generó igual o mayor cantidad de información que la suma de toda la información producida entre el 1100 y el 2013. Simplemente la información es demasiada y si no encontramos una forma de ordenarla, organizarla y ver qué nos funciona, nos podemos hundir en ese mar de opciones” comentó Andrés Aramayo, de McKinsey México.
Es por las razones anteriormente expuestas que McKinsey ha venido desarrollando el “McKinsey Digital Supply Chain Compass” una guía de casos de uso que pueden implementar las compañías para mejorar su competitividad. “Un caso de uso es una solución que implementas dentro de la compañía para mejorar rendimiento. Lo que hemos querido hacer es desarrollar una guía para que la implementación de estas soluciones sea más fácil y estandarizada” explicó Salguero.
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Inminentemente, los procesos de innovación del sigloXXI van de la mano con la automatización, un fenómeno que ya ha comenzado a ser objeto de estudio dentro de McKinsey.
“La automatización la podemos dividir en dos: por un lado tenemos la automatización de procesos productivos, de lo que se hace en planta. Esta automatización varía de acuerdo a la economía de cada país. Estados Unidos, por ejemplo, tiene mano de obra muy cara, por lo que la automatización podría ser una solución para rebajar costos. Sin embargo, otros países tienen mano de obra muy barata y no justifica este tipo de automatización” señaló Aramayo.
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“Por otro lado, tenemos la automatización de datos. Esta es una tendencia importante y que deberíamos tener en todas las economías. Esta automatización ayuda no solo a la reducción de costos, sino a obtener datos más exactos y precisos, lo que mejora la cadena de producción y el rendimiento general de la empresa” concluyó el representante de McKinsey México.
Por último, ambos asociados coincidieron que la implementación de procesos de digitalización e innovación en Costa Rica son fundamentales, al tratarse de un país exportador. “ La digitalización es fruto de la innovación. Hay que pensar en innovación, y la digitalización será un fruto de la misma. Las empresas deben tener la disciplina de re evaluar sus procesos” concluyó Salguero.