A setiembre de este año, los ingresos tributarios de Costa Rica crecieron un 8,4%, una leve mejora si se compra con el 7,5% que crecieron para el mismo periodo de 2014., según cifras reveladas por el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, la mejora no alcanza para cerrar el agujero fiscal, que según estimaciones que ha hecho en el pasado el Gobierno, llevarían el déficit fiscal del país a un peligroso 65% del PIB para 2020, de no implementarse una reforma tributaria oportuna.
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Respecto a la recaudación, a setiembre se advierte un incremento en los impuestos sobre ingresos y utilidades de 15% con respecto a igual período del 2014, mientras el impuesto único a los combustibles creció un 10,2% en comparación con el 2,9%, de 2014. También se advierte una mejora en la recaudación acumulada del impuesto general sobre las ventas creció un 3,7%.
En contraste, se reconoce una variación interanual negativa del 25% en el impuesto a las personas jurídicas, que no estuvo vigente.
En gasto, se reconoce las transferencias con recurso externo aumentaron un 74,9%, cifra que supera la observada en el periodo anterior (34,9%), mientras que sueldos y salarios presentan un menor crecimiento en setiembre, pasando de un 8.1% en 2014 a 7.2% en 2015 y bienes y servicios mantienen la tendencia presentada con un aumenta un 6,9%, la mitad de lo que creció en 2014.
Sin embargo el Ministerio señaló que los intereses de la deuda aumentan un 19,4%, mientras que los gastos corrientes sin intereses crecen a una tasa muy similar a los ingresos (8% y 8,3%, respectivamente).
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Y es que según reconoció el Ministro de Hacienda, Helio Fallas, el pago de intereses por deudas que se vienen arrastrando desde administraciones anteriores, hace que “el trabajo que seguimos realizando por esta vía se vea mermado cada mes por el pago de grandes sumas en este rubro, lo que impide bajar el déficit”.
Ante esto recalcó la urgencia de que el Gobierno cuente con ingresos frescos que ayuden a bajar deuda.
Al cierre del tercer trimestre, el déficit financiero pasó de 4% en el 2014, a 4,3% en igual período de este año. La diferencia de un 0,2% entre ambos déficits se explica, principalmente, por la relación intereses/PIB. Por su parte, el déficit primario llega a 2,3%.