Redacción/EFE
Esta reunión tuvo lugar en Bélgica con el fin de "presentar el conjunto de la idea a nuestros socios" en el marco de la nueva política comunitaria que combina comercio y cooperación al desarrollo, recordó el embajador nicaragüense en Bruselas, Lautaro Sandino.
Durante la visita, que tuvo lugar en Bélgica con el fin presentar la idea del proyecto, Oquist también buscó acercamientos con la empresa privada y aseguró que la obra nicaragüense tendrá más capacidad que el Canal de Panamá.
Para llevar a cabo esta obra "hace falta no sólo voluntad política sino también recursos" recalcó el delegado nicaragüense, que además reconoció que el fin es impulsar a Nicaragua a que "salga de la pobreza" y logre la "independencia económica".
El ministro nicaragüense afirmó que van a contar con asesoramiento exterior de países como Dinamarca u Holanda, y que esperan tener también el respaldo de la UE a través del mencionado programa plurianual para 2015-2020 y "asistencia especializada" de los países europeos para desarrollar "altos estándares medioambientales y de responsabilidad social".
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Sin embargo Oquist admitió que "todos los grandes proyectos tienen un impacto ambiental", y que por eso hay que "atenuar" sus efectos.
La inversión para este proyecto fue valorada en US$50 000 millones (más de cuatro veces el PIB de Nicaragua, calculado en US$12.000 millones) por el grupo chino HKND, concesionario de la construcción y administración, que además calcula que dará empleo a 50.000 personas, 25.000 de ellas nicaragüenses.
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