Por María Adelia Sandoval
El 2015 inicia con el reto de mantener la estabilidad económica, superando las expectativas alrededor de la construcción del canal interoceánico y otras obras de gran alcance como la presa Tumarín.
Para Mario Zelaya, presidente de la Cámara de la Construcción (Cadin), la atmósfera es favorable. La estabilidad política ha permitido que las mesas de negociación entre Gobierno y empresariado hayan sido exitosas en el 2014.
El empresario considera que la economía del país se dinamizará con los proyectos que traerá consigo la construcción del Gran Canal aunque todavía no hay nada en concreto pese a que las autoridades gubernamentales aseguraron que las obras arrancarían el 23 de diciembre pasado.
“El reto es lograr políticas públicas que nos permita mayor inversión en la construcción de caminos, aumentar la capacidad que tiene el país de generar energía limpia invirtiendo en proyectos como Tumarín, y disminuir la dependencia del petróleo esperando a mediano plazo reducir las tarifas de costos de operación”, indica Zelaya.
Para Alfredo Artiles, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), el impacto generado alrededor del proyecto de construcción de un Canal Interoceánico ha sido una mayor atracción de la inversión extranjera directa.
El empresario ha reconocido que pese al buen clima de diálogo con el gobierno han tenido diferencias. “Hay muchas cosas que tenemos en común (sector privado y gobierno), y sí podemos trabajar juntos. Podemos tener grandes discrepancias políticas, económicas, pero queremos concentrarnos en lo relacionadoo con el clima del país, dejando a un lado las diferencias que con el tiempo esperamos ir solucionando.
El desacuerdo con el Gran Canal. De acuerdo con el análisis del economista y expresidente del Banco Central de Nicaragua (BCN) Mario Flores, en el plano político no se esperan novedades el próximo año. El Gobierno de Daniel Ortega Saavedra ha sabido tejer una estrategia de contención de los partidos de oposición y ha mantenido estrategias de políticas públicas que la población aprueba en su mayoría.
Sin embargo, algunos sectores en desacuerdo con el proyecto de construcción del Gran Canal han denunciado represiones por parte de las autoridades gubernamentales durante las múltiples protestas que han realizado en aproximadamente doce municipios de Rivas, al sur del país.
Los pobladores no apoyan el proyecto principalmente por el tema de las expropiaciones contempladas alrededor de la obra del canal. Organizaciones como el Movimiento por Nicaragua, la Coordinadora Civil, Hagamos Democracia y Unión Ciudadana han denunciado supuestos abusos por parte de personas particulares ligadas al gobierno en contra de manifestantes.
Octavio Ortega Arana, presidente de la Fundación de Municipios de Rivas (Fundemur) ha expresado que las protestas continuarán.
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