Por: Rekha Chandiramani
La revelación (selectiva) por parte del Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos de sociedades anónimas creadas en diversos países donde opera la firma forense panameña Mossack Fonseca, cae como un “viste, te lo dije” para la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin demeritar lo revelado por la ICIJ en una extensa investigación de más de 11 millones de documentos filtrados al diario alemán Süddeutsche Zeitung, el gran reto del Ministerio Público panameño está en conectar esas revelaciones con algún hecho punible.
¿Cómo responde Mossack Fonseca a las acusaciones de Panama Papers?
Y es que la fórmula que se aplica en Panamá, no sólo por Mossack Fonseca, sino por todas las firmas de abogados locales, se enmarcan en leyes vigentes. El secreto corporativo, la ley de sociedades anónimas, offshore, el secreto bancario y los beneficios que da al capital extranjero una ley fiscal territorial; fórmula que inclusive tienen otros países como Estados Unidos, las Islas Vírgenes, Bahamas y otros.
Inclusive, Panamá se acogió al régimen de custodia de acciones al portador en su totalidad desde enero. Trabajó por casi dos años en un Plan de Acción para actualizar y fortalecer el marco legal para financiamiento al terrorismo y evasión fiscal, lo que le valió la salida de la lista gris del GAFI a finales de febrero.
¿Cómo logró panamá salir de la lista gris de la GAFI?
Unos días después, la OCDE reiteró su petición de que Panamá aplicase el intercambio de información financiera de manera automática y unilateral, cuando la posición actual del país es que está abierto al intercambio pero de manera bilateral, es decir, negociando directamente con los países interesados a través de acuerdos bilaterales, como hacen muchos países de la OCDE, entre ellos Estados Unidos. De hecho, Panamá ha firmado ya varios acuerdos de este tipo, se adhirió al FATCA (Foreign Acccount Tax Compliance Act) con Estados Unidos.
Al destaparse Panama Papers, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurria, se pronunció diciendo que esto “ponía en manifiesto la práctica cultural de secretismo fiscal en Panamá”, y aprovechó para reiterar la petición de que Panamá cumpla con los estándares internacionales de transparencia financiera.
Panamá supera revisión de OCDE en transparencia fiscal
Tales “estándares internacionales” son definidos por la misma OCDE (bajo el paraguas del G-20), y van cambiando o “perfeccionándose” de tiempo en tiempo según las necesidades (¿de quién?).
¿Contribuirá Panama Papers torcer el brazo del país centroamericano para que acceda al intercambio de información financiera automática de manera unilateral como quiere la OCDE? El tiempo lo dirá.