Delys Medina
Cinco meses atrás el anunció de Foxconn, el mayor fabricante de móviles a nivel global, de reemplazar a 60,000 de sus trabajadores chinos por robots reavivo los temores que ya habían sido encendidos por el Foro Económico Mundial a inicio de año, cuando predijo el advenimiento de la Cuarta Revolución Industrial, a manos de las inversiones en tecnologías de la información.
Para 2015 las fábricas chinas ya figuraban como las principales compradoras de robots con un total de 67,000 unidades, casi un cuarto de las ventas globales, y para 2018 está demanda podría multiplicarse hasta en más de dos veces, con unas 150,000 compras al año.
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Adicionalmente el Informe Global de Tecnología de la Información 2016, destacó que este despertar de las máquinas como motores de la producción, estaría liderado por siete economías: Finlandia, Suiza, Suecia, Israel, Singapur, Países Bajos y Estados Unidos; que destacan como los mayores inversiones de TI a nivel mundial.
En este contexto no solo el empleo está amenazado, según como pronosticó el propio Foro Económico Mundial al decir que en los próximos cuatro años se perderían 7 millones de trabajos en manos de los robots, sino que las empresas de todo el mundo deberán replantear sus modelos de producción si quieren mantenerse competitivos.
En este contexto, el presidente ejecutivo de Brugal & Compañía, Augusto Ramírez planteó la necesidad de que en República Dominicana se produzca una verdadera alianza público-privada, que impulse nuevos enfoques en educación e innovación para que el país enfrente con éxito los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial.
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El llamado de Ramírez es a romper los viejos moldes, a actuar con sentido de urgencia y atrabajar en una misma dirección.
Y es que justamente la industria es uno de los motores del crecimiento dominicano. De acuerdo al informe del Banco Central, para el primer trimestre del año 2016, la manufactura local tuvo un crecimiento de 4%; cerrando el periodo como uno de los más dinámicos para el país.
En el caso dominicano Ramírez también resaltó como prioridad la urgencia de repensar el modelo de desarrollo del país, creando “un sistema que mantenga a la gente en el centro de todo lo que hagamos” recalcó.
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Al resaltar el valor de una alianza público-privada, el presidente de Brugal manifestó como necesario incrementar el capital de conocimiento, acelerar la innovación y el emprendimiento, adaptar el marco legal a la nueva realidad, fortalecer la transparencia y compartir las responsabilidades entre todos.
