De acuerdo al estudio “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2016” emitido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), desde 2000 la región ha mantenido con mínimas variaciones una participación del 6% en las exportaciones mundiales de bienes, contrastando con el desempeño de los países en desarrollo como Asia.
Asimismo, el estancamiento relativo de las exportaciones muestra la dificultad de la región para superar una estructura exportadora poco diversificada y que concentra más de la mitad del valor de sus envíos totales en productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales. Los productos primarios suponen, precisamente, el mayor peso de la región en las exportaciones mundiales, en torno al 14%.
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“Las exportaciones mundiales de bienes y servicios permanecen estancadas y se redujo su cuota en los intercambios de bienes de alta tecnología y servicios modernos. Si bien ha aumentado la participación regional en los flujos mundiales de inversión extranjera directa, se reforzó la especialización en actividades de bajo contenido tecnológico”, menciona el informe.
La participación de América Latina y el Caribe en las cadenas globales de valor se incrementó durante este siglo, pero sigue estando por debajo del promedio mundial y consiste principalmente en el suministro de materias primas para las exportaciones de terceros países. La pobre conectividad digital también debilita su inserción en nuevos sectores dinámicos.
Mientras que en el contexto de un escaso dinamismo de la economía mundial y regional, las exportaciones e importaciones de América Latina y el Caribe caerán en 2,016 por cuarto año consecutivo. Para el período comprendido entre 2,017 y 2,020, se proyecta una modesta recuperación del comercio regional.
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La conectividad digital, la frágil inserción internacional y el menor dinamismo de la demanda mundial en los últimos años, han afectado negativamente el desempeño del comercio exterior de la región. Según el estudio de la Cepal, en 2,016 se producirá una contracción del valor de las exportaciones regionales del 5%, por efecto de una caída de los precios del 6,7% y un alza del volumen del 1,7%.
Comportamiento por país
Si bien América Latina y el Caribe aumentó su participación en las cadenas globales de valor, no se compara con la de Estados Unidos, la Unión Europea y Asia. Dentro de la región, solo México y Costa Rica muestran un grado significativo de inserción en las cadenas de valor norteamericanas.
Entre los sectores con mayor participación de empresas mexicanas se encuentran el automotriz, el electrónico, el de los equipos médicos y el de las telecomunicaciones, y en el caso de Costa Rica, la industria electrónica y la de equipos médicos.
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Por su parte, el resto de los países centroamericanos también cuentan con una considerable participación en las cadenas de valor norteamericanas de textiles y confecciones. Por subregiones, las mayores bajas del valor de las exportaciones de 2,016 se producirán en el Caribe y en América del Sur. Por países, únicamente Argentina, Costa Rica, el Paraguay y, en menor medida, República Dominicana registrarán un aumento del valor de sus exportaciones. Entre los países cuyos envíos perderán más valor se sitúan los que más dependen de la exportación de hidrocarburos, como Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela.