*Por María Brenes Quesada, Directora de Desarrollo y Rel. Corporativas de Bolsa Nacional de Valores
Si bien existe consenso a nivel internacional sobre la necesidad de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, uno de los desafíos a los cuales nos enfrentamos es disponer del financiamiento requerido para lograrlo. Costa Rica, al igual que otros países está comprometida con el planeta y está llevando a cabo importantes esfuerzos para protegerlo.
A partir de abril, las empresas costarricenses disponen de una nueva fuente de financiamiento para llevar a cabo proyectos que contribuyan con la mitigación y adaptación al cambio climático. Se trata de los Bonos Verdes.
Un Bono Verde es un instrumento de deuda que promueve la Bolsa Nacional de Valores para que las empresas puedan obtener recursos en el mercado de valores y destinarlos exclusivamente al desarrollo de proyectos amigables con el medio ambiente.
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Es posible financiar proyectos de energía renovable, eficiencia energética, transporte limpio, infraestructura sostenible, , manejo de residuos, agricultura y ganadería sostenible, entre otros. Este tipo de fondeo no requiere garantías reales, ofrece costos competitivos, brinda la opción de financiamiento a tasa fija durante el plazo de la deuda, se estructura en función de las necesidades de la empresa, y es posible financiar proyectos de corto, mediano y largo plazo.
Cuando una empresa opta por este financiamiento, lo que hace es emitir Bonos Verdes por el monto que necesite, y los vende a los inversionistas en el mercado de valores. Entre más sólida sea la empresa y más atractivo el proyecto, mayor será el interés por parte de los inversionistas, quienes procederán a comprarlos y a facilitarle el fondeo requerido a la empresa, a cambio del pago de un rendimiento.
Toda emisión de Bonos Verdes debe contar con la opinión de un tercero independiente que acredite que los recursos captados se destinarán efectivamente a un proyecto que aborda el cambio climático, de manera que debe cumplir con una serie de principios relacionados con el uso de los fondos, la evaluación y selección de los proyectos, la administración de los recursos, y la revelación de información a los inversionistas. Esta verificación es vital para garantizar transparencia y confianza a quienes comprarán los bonos.
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Como todo financiamiento, existen costos derivados del proceso de formalización y los relacionados con el registro en Bolsa, negociación y la custodia de los bonos.
Dada la importancia que tiene para Costa Rica ejecutar proyectos que nos ayuden a disminuir la huella de carbono y atender otras problemáticas ambientales como parte de los compromisos derivados del Acuerdo de París, la Bolsa Nacional de Valores ha definido una serie de beneficios para incentivar la emisión de Bonos Verdes, tal es el caso de tarifas reducidas, acompañamiento durante el proceso de emisión, apoyo en la promoción del producto, y publicidad en medios de comunicación tanto locales como internacionales. Por lo que también resulta necesario que las nuevas autoridades de Gobierno apoyen este tipo de iniciativas, y el sector privado se una al esfuerzo.