Las tensiones por una posible guerra entre Estados Unidos y Corea del Norte continúan, luego de las amenazas de Pyongyang de atacar territorio estadunidense y las promesas de responder con “fuego y furia” por parte del presidente Donald Trump.
A su arribo a Corea del Sur, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Joseph Dunford, advirtió que aunque su país desea resolver pacíficamente las tensiones con Corea del Norte, también está listo para usar “absolutamente todas” sus capacidades militares en caso de una provocación.
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Por su parte, Corea del Norte también ha manifestado estar dispuesta a responder en caso necesario. Desde Pyongyang la semana pasada se amenazó con lanzar misiles hacia las aguas cerca de Guam, un pequeño territorio estadunidense 2,000 millas de la capital norcoreana.
Los roces se han agudizado después de que Corea del Norte protestara debido a las últimas sanciones de la Oganización de las Naciones Unidas (ONU), las cuales condenan sus lanzamientos de misiles y que derivó en la amenaza de la nación asiática con atacar territorio estadounidense.
Los choques retóricos entre Washington y Piongyang se han intensificado desde julio, cuando Corea del Norte realizó dos pruebas de misiles intercontinentales y anunció al mundo que ahora dispone de la tecnología para atacar a Estados Unidos.
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El ejército norcoreano ha explicado que su plan se basaría en lanzar cohetes tipo Hwasong-12, un nuevo tipo de misil intercontinental probado este año y que equipado con una carga de unos 650 kilos podría recorrer más de 3.700 kilómetros. Guam está a unos 3.400 de la península coreana.