Juan Manuel Fernández y Mariela Montero
“Se requiere mayor dedicación e importancia al mercado interno. Somos más de 620 millones en esta región” así impulsó la secretaria ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, a Centroamérica y América Latina en general para potenciar más sus mercados internos.
Para la funcionaria, “el modelo de crecimiento que hemos seguido ha estado basado en exportaciones y consumo. Llegó el momento de concentrarnos más en la inversión. Ese es el puente entre el corto y el mediano plazo”.
Un buen comienzo para bajar los niveles de dependencia es articular las cadenas de valor, analizando la matriz insumo-producto: “desde la vaca hasta el zapato. Desde el cacao hasta el chocolate. Tenemos que hacerles una radiografía para ver cómo se pueden complementar entre sí, y así intercambiar bienes, servicios, capacidades” recomienda, dado que el comercio “ya no es de bienes finales”.
Bárcena reconoció que la región debe “dar un salto”, en el tema de industrializar la región, a través de industrias intra-regionales, en temas de aeronáutica, de turismo, de energías verdes, de biotecnología, de productos farmacéuticos.
¿Por qué Centroamérica no ganó competitividad en el 2014?
“Es necesario que un centro se establezca en un país y dé servicio a todos los demás, que le dé mercado y productividad a toda la subregión. Pero eso requiere de un salto político cualitativo” aseguró. “Cada país tiene una vocación. En Centroamérica puedes tener vocaciones diferentes entre países y generar una articulación productiva complementaria” insiste.
CEPAL recomienda ampliamente volver al grado de integración en la subregión, que llegó a estar en un 30%, “pero muy importante que los bienes que se intercambien sean con valor agregado, con manufacturas, que generan mejor calidad de empleo” apunta.
“Hay que apuntarle a nuestro mercado interno. Son economías pequeñas, abiertas, pero la apertura no ha provocado que vengan más los bancos a la región. Necesitamos más densidad productiva”, concluye.