De acuerdo con el informe de la economía dominicana que presentó el Banco Central, la explotación minera registró un crecimiento interanual de un 26.5%, revirtiendo su comportamiento, lo cual se debe al reinicio de las operaciones de ferroníquel que desde el 2013 se mantuvieron paralizadas.
El informe también reporta el comportamiento de los volúmenes de producción de oro, plata y cobre, los cuales se incrementaron en 21.1%, 21.8% y 25.3%, respectivamente. En este resultado, se destaca la expansión registrada en el último trimestre de 2016 en la producción de oro (40.1%), plata (42.3%) y otros minerales.
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Sin embargo, no todo es color es rosa para la minería local, debido a que cada día las autoridades locales se han vuelto más exigentes con los productores del sector, ya que entienden que éstos deben cumplir con ciertas prerrogativas orientadas a mantener robusta dicha actividad.
Sanciones por incumplimiento
De acuerdo a lo informado por las autoridades, 58 concesiones de explotación minera se encuentran actualmente en incumplimiento, por lo que sus beneficiarios han sido notificados por el Ministerio de Energía y Minas (MEM) para que se regularicen, pues de lo contrario serán oficialmente declaradas en caducidad.
Se trata de proyectos que ocupan 61,000 hectáreas, el 36% del espacio minero concesionado para explotación –que totaliza 128 concesiones en un área de 165,920 hectáreas-, anunció el ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde.
El ministerio citó entre los aspectos incumplidos el no haber operado desde la fecha de otorgamiento de la concesión, no remitir a la Dirección General de Minería los informes anuales de operación y no haber realizado los pagos de la patente minera.
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Por otro lado, el MEM ha desaprobado 4 solicitudes de concesión por incumplir con los requisitos establecidos en la Ley Minera y por no ser convenientes al interés nacional, con lo cual ha liberado un área de 11,045 hectáreas mineras.
“Somos una isla con ecosistema frágil. Tenemos que administrar nuestros recursos naturales de la mejor manera y estar vigilantes con las concesiones que se han dado y que se mantienen inactivas, incluso afectando el derecho de otros inversionistas de buena fe que pudieran estar interesados en explotar las áreas cumpliendo con los requisitos legales”, expresó Isa Conde.