De acuerdo a lo informado, la elaboración de la política se realizó en el marco del convenio de cooperación firmado con el proyecto Desarrollo con Bajas Emisiones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Cámara del Agro (CAMAGRO), con el objetivo que a través de sus socios se implementen acciones y propuestas estratégicas para el logro de un desarrollo integral y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero del sector, al mismo tiempo que se promueva la competitividad y el desarrollo sostenible.
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El objetivo de la Política es contar con lineamientos estratégicos; principios, ejes y líneas de acción para la mejora de la gestión ambiental del sector palmicultor en Guatemala. De esta manera, se busca fortalecer las acciones que impulsa GREPALMA para minimizar los impactos sobre los recursos: agua, suelo, aire y la diversidad biológica; así como, para la mitigación y adaptación del cambio climático.
Durante la presentación de la nueva Política, José Santiago Molina, presidente de GREPALMA, refirió que ésta le permitirá al sector palmicultor ser más competitivo y productivo, ya que ahora se cuenta con un marco de referencia para establecer las bases de ejecución y evaluación de sus acciones.
Por su parte, María Luisa Samayoa, Gerente de Sostenibilidad de GREPALMA, aseguró que lo que se busca es “generar líneas de acción contundentes para todas las operaciones del sector palmicultor”.
Uno de los principales enfoques de GREPALMA es la mejora continua de las prácticas sociales y ambientales de la palmicultura guatemalteca, con el objetivo de ser una industria sostenible y referente en la región. “Esta Política es una muestra del compromiso que el gremio tiene a favor de la sostenibilidad del sector de aceite de palma en el país, y para mitigar el cambio climático, al cual Guatemala es muy vulnerable por su posición geográfica”, explicó Susana Siekavizza, Directora Ejecutiva.
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Por otra parte, se presentó por primera vez un estudio que muestra la estimación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la producción de aceite de palma en Guatemala. La huella de carbono estimada para la producción de aceite de palma en Guatemala es de 0.147 toneladas de CO2 equivalente por tonelada de aceite crudo de palma (tCO2e/tACP) compuesto por 0.133 tCO2e/tACP en la fase agrícola y 0.014 tCO2e/tACP para la fase industrial.
Las emisiones de la producción de aceite en Guatemala representan el 0.41% de las emisiones nacionales totales, siendo ésta más baja en comparación a otros países productores de aceite de palma.